sábado, 19 de septiembre de 2015

5º año: Propuesta de trabajo extra

5º año: Propuesta de trabajo extra para aquellos que faltaron al escrito o les fue mal en el mismo. No es obligatoria, pero sería deseable que la pudieran hacer y entregar en el correr de este mes. Individual, para entregar y a mano.
1) Principales aspectos de la vida y obra de William Shakespeare.
2) "Macbeth": información general sobre la obra (por ejemplo, fecha de publicación, temas, argumento, personajes principales, ubicación espacial y temporal).
3) Resumen del acto I escena por escena. Breve, no más que cuatro o cinco renglones por escena.


Propuesta para el segundo parcial de 6° año.

Propuesta para el segundo parcial de 6° año.
1. ESCRITO
Habrá una instancia de evaluación escrita que dependerá de la última calificación del estudiante, en el mes de setiembre. Si ella es 1, 2, 3 o 4 deberá preparar tres autores y textos, si es 5, 6 o 7, dos textos, y si es superior preparará solo uno.
Los autores propuestos son los estudiados en la segunda mitad del año, es decir Borges, Bradbury y García Márquez.
Cabe aclarar que esta modalidad de prueba diferenciada no busca castigar a quien hasta ahora no ha alcanzado una buena calificación sino, por el contrario, premiar a quien por su esfuerzo y/o capacidad ha tenido un buen desempeño en los primeros siete meses del año lectivo.

2. TRABAJO AUDIOVISUAL
Esta instancia será de carácter opcional para los grupos de Medicina y obligatoria para los de Arte y Expresión. En ambos casos la nota del trabajo audiovisual se promediará con la del escrito. Esta se realizará en forma individual o grupal, con un máximo de cuatro integrantes, que pueden ser de diferentes clases, si lo desean (6°AE1, AE2, CB1 y CB2).
La propuesta es elegir una obra de teatro del siglo XX creada por algún autor que esté en el programa de la materia (Anton Chéjov, Henrik Ibsen, Luigi Pirandello, Berltolt Brecht, Eugene Ionesco, E. O’Neill, T. Williams, A. Miller , S .Beckett, F.G. Lorca) y crear, a partir de ella, una obra nueva, que puede ser: un corto, una animación, una recreación fotográfica, una representación teatral, un audiotexto u otra forma de expresión artística, previa consulta con la profesora.
El plazo para presentar esta parte de trabajo es el mes de Octubre.
A modo de ejemplo, quedan colgados en el blog y la página Fb. algunos textos que pueden utilizar. No importa si varios subgrupos se basan en la misma obra.
Por cualquier consulta: laprofedelit@gmail.com

¡Suerte, y a sacar lo mejor de todos!
Ps: se agradece difusión en los grupos de cada una de las clases.

Propuesta para el segundo parcial de 5º año

Propuesta para el segundo parcial de 5º año.
1. ESCRITO
Habrá una instancia de evaluación escrita que dependerá de la última calificación del estudiante, en el mes de setiembre. Si ella es 1, 2, 3 o 4 deberá preparar tres autores y textos, si es 5, 6 o 7, dos textos, y si es superior preparará solo uno.
Los autores propuestos son los estudiados en la segunda mitad del año, es decir Dante, Shakespeare y Cervantes. Según cuanto hayamos dado de cada uno la docente elegirá qué autor/es le tocará preparar a cada grupo.
Cabe aclarar que esta modalidad de prueba diferenciada no busca castigar a quien hasta ahora no ha alcanzado una buena calificación sino, por el contrario, premiar a quien por su esfuerzo y/o capacidad ha tenido un buen desempeño en los primeros siete meses del año lectivo.

2. TRABAJO AUDIOVISUAL
La nota del trabajo audiovisual se promediará con la del escrito. Esta se realizará en forma individual o grupal, con un máximo de cuatro integrantes, que pueden ser de diferentes clases, si lo desean (2DA1 y 2).
La propuesta es elegir un fragmento de uno de los textos que hemos dado en el curso y crear, a partir de él, una obra nueva, que puede ser: un corto, una animación, una recreación fotográfica, una representación teatral, un audiotexto u otra forma de expresión artística, previa consulta con la profesora.
El plazo para presentar esta parte de trabajo es el final del mes de Octubre.
Por cualquier consulta: laprofedelit@gmail.com
¡Suerte, y a sacar lo mejor de todos!
Ps: se agradece difusión en los grupos de cada una de las clases

martes, 15 de septiembre de 2015

Obra para el segundo parcial de 6°: "Contratación de mano de obra", de Brecht

“TERROR Y MISERIA EN EL TERCER REICH”       Bertolt Brecht
CONTRATACIÓN DE MANO DE OBRA

Vienen los que dan trabajo.
Un hombre es un escarabajo
Que ellos pinchan sin pudor.
Ha de fecundar la tierra
Y su máquina de guerra
Con su sangre y su sudor.

Spandau, 1937. Un obrero, al volver a su vivienda, encuentra a su vecina.
LA VECINA: Buenas noches, señor Fenn. Quería pedirle prestado a su mujer un poco de pan. Ha salido un instante.
EL HOMBRE: Con mucho gusto, señora Dietz. ¿Qué le parece el empleo que he conseguido?
LA VECINA: Sí, ahora todos tienen trabajo. Está usted en las nuevas fábricas de motores ¿no? ¿Allí fabricarán bombarderos?
EL HOMBRE: Cada vez más y más.
LA VECINA: Los necesitan en España.
EL HOMBRE: ¿Por qué precisamente en España?
LA VECINA: Se dicen tantas cosas sobre lo que se envía allí. Es una vergüenza.
EL HOMRE: Tenga cuidado con lo que dice.
LA VECINA: ¿Está usted también con ellos?
EL HOMBRE: Yo no estoy con nadie. Hago mi trabajo. ¿Dónde se habrá metido Martha?
LA VECINA: Ah, quizá tendría que prepararlo [el pan]. Es posible que sea algo desagradable. Cuando entré, estaba aquí precisamente el cartero, y había dado una carta a su mujer que la había trastornado. Pensé si no sería mejor que pidiera pan a los Schiermann.
EL HOMBRE: Vaya. (Llama) ¡Martha!
Entra su mujer. De luto.
EL HOMBRE: ¿Qué te pasa? ¿Quién ha muerto?
LA MUJER: Franz. Ha llegado una carta.
Le da una carta.
LA VECINA: ¡Santo Cielo! ¿Qué le ha pasado?
EL HOMBRE: Ha sido un accidente.
LA VECINA: (Desconfiada.) ¿Era aviador, no?
EL HOMBRE: Sí.
LA VECINA: ¿Y tuvo un accidente?
EL HOMBRE: En Stettin [Pomenaria Occidental, actual Polonia]. En un ejercicio nocturno en el campo de maniobras, dice aquí.
LA VECINA: ¡No ha sido un accidente! No me pueden venir con esa historia.
EL HOMBRE: Sólo le digo lo que dice aquí. La carta es del Estado Mayor del Campo.
LA VECINA: ¿Y él les escribía últimamente? ¿De Stettin?
EL HOMBRE: No te pongas así Martha [de luto]. No sirve de nada.
LA MUJER: No, lo sé.
LA VECINA: Era tan simpático su hermano. ¿Les preparo café?
EL HOMBRE: Sí, si no le importa señora Dietz...
LA VECINA: (Buscando un caharro.) Una cosa así es siempre de golpe.
LA MUJER: Puedes lavarte tranquilamente, Herbert. A la señora Dietz no le importará.
EL HOMBRE: Para eso hay tiempo.
LA VECINA: ¿Y él les escribía desde Stettin?
EL HOMBRE: Sus cartas venían siempre de Stettin.
LA VECINA: (Mirándolo significativamente.) Ah, ¿Pero estaría en el Sur?
EL HOMBRE: ¿Cómo que en el Sur?
LA VECINA: Lejos, en el Sur, en la hermosa España.
EL HOMBRE: (Al ver que su mujer vuelve a sollozar.) ¡Cálmate, Martha! No debería hablar así, señora Dietz.
LA VECINA: Sólo quisiera saber qué dirían en Stettin si fuera usted a buscar el cadáver de su cuñado.
EL HOMBRE: No iré a Stettin.
LA VECINA: Todo lo tapan muy bien. Consideran una heroicidad que no se sepa nada. Uno de la alcaldía se jactaba de lo inteligentemente que ocultan su guerra. Cuando derriban a un bombardero de esos y los de dentro saltan en paracaídas, los de los otros bombarderos les disparan en el aire con ametralladoras, a los suyos, para que no puedan decir a los rojos [los Republicanos españoles] de donde vienen [Alemania].
LA MUJER: (Poniéndose mala.) Dame agua, Herbert, quieres, me siento muy mal.
LA VECINA: La verdad es que no quería trastornarla más, pero ¡cómo lo tapan todo! Saben muy bien que es un crimen y que tienen que ocultar su guerra. Incluso aquí. ¡Un accidente en unos ejercicios! ¿Qué ejercicios? ¡Ejercicios de guerra!
EL HOMBRE: Por lo menos no hable tan fuerte. (A su mujer.) ¿Te sientes mejor?
LA VECINA: También usted es de los que callan como un muerto ¡En esa carta tiene la prueba!
EL HOMBRE: ¿Quiere callarse de una vez?
LA MUJER: ¡Herbert!
LA VECINA: Sí, ¡qué me calle de una vez! ¡Porque ha encontrado trabajo! ¡Pero su cuñado también! Precisamente ha tenido un "accidente" con una cosa de esas que producen en la fábrica de motores.
EL HOMBRE: Eso es demasiado, señora Dietz. ¡Dice que trabajo en cosas de esas! ¿Y en qué trabajan los otros? ¿En qué trabaja su marido? ¿En lámparas, no? ¿Y eso no es para la guerra? ¡Es sólo para iluminación! Pero ¿para qué es la iluminación? ¿Qué es lo que ilumina? ¿Se iluminan los tanques? ¿O los buques de guerra? ¿O una cosa de esas? ¡Él sólo hace lámparas! Dios Santo, ¡no hay nada ya que no sea para la guerra! ¿Dónde voy a encontrar trabajo si me digo: ¡pero que no sea para la guerra!? ¿Tendré que morirme de hambre?
LA VECINA: (Apocada.) Yo no digo que tenga que morirse de hambre. Naturalmente que tiene que aceptar el trabajo. Hablo sólo de esos criminales. ¡Es una bonita contratación de mano de obra!
EL HOMBRE: (Seriamente.) Y tú tampoco debes andar por ahí de negro. No les gusta.
LA VECINA: Lo que no les gustan son las preguntas que hacen.
LA MUJER: (Tranquila.) ¿Crees que debo quitarme el luto?
EL HOMBRE: Sí. Si no, me quedaré sin trabajo en seguida.
LA MUJER: Pues no me lo quitaré.
EL HOMBRE: ¿Qué quieres decir?
LA MUJER: Que no me lo quitaré. Mi hermano ha muerto. Llevaré luto por él.
EL HOMBRE: Si no tuvieras ese vestido, porque lo compró Rosa cuando murió mi mdre, no podrías vestirte de luto.
LA MUJER: (Chillando.) ¡Nadie me impedirá que lleve luto! Si ellos lo han sacrificado, yo debo poder llorar al menos. ¡Nunca ha habido nada parecido! ¡Nunca se ha visto en el mundo algo tan inhumano! ¡Son unos verdaderos criminales!
LA VECINA: (Mientras el hombre, mudo de espanto, sigue sentado.) ¡Señora Fenn!
EL HOMBRE: (Roncamente.) Si hablas así, nos pasará algo peor que perder mi puesto.
LA MUJER: ¡Que se me lleven! También tienen campos de concentración para mujeres. ¡Que me metan en uno, porque a mí no me da igual que maten a mi hermano! ¿Qué se les ha perdido en España?
EL HOMBRE: ¡Deja de hablar de España!
LA VECINA: ¡Se va a buscar un disgusto, señora Fenn!
LA MUJER: ¿Vamos a tener que callar para que no te quiten el puesto? ¿Porque moriremos si no fabricamos sus bombarderos? ¿Y para morirnos luego de todos modos? ¿Como Franz? A él también le han buscado un puesto. A un metro bajo tierra. ¡También aquí hubiera podido tener ese puesto!
EL HOMBRE: (Quiere cerrarle la boca.) ¡Cállate! ¡Eso no sirve de nada!
LA MUJER: ¿Qué sirve entonces? ¡Haz algo que sirva!


Traducción de Miguel Sáenz.

Obra para el segundo parcial de 6°: "Viejo smoking", de Magnabosco

VIEJO SMOKING    Ana Magnabosco

“Premio FLORENCIO 1988, a “Mejor texto de Autor Nacional”.

La acción se desarrolla en una habitación del ex hotel Colón. Su ambientación es ruinosa y en extremo miserable. Se supone la falta de luz eléctrica. Los "muebles" son: una enorme pila de trapos, a manera de cama, dos banquitos de restos de madera podrida, una pequeña mesa descalabrada, que tiene en lugar de
una de las patas, el armazón de un enorme y antiguo paraguas. Los demás utensilios, surgirán del "aparador": gran caja de cartón, en la que habrá toda suerte de restos de cosas inútiles, que serán revueltas y vueltas a colocar, cada vez que la protagonista busque algo en ella. Por todas partes, viejas fotos y almanaques de
Carlos Gardel.

Personajes:
CHICHÍ - (Muchos años. Edad indefinida)
CARLOS GARDEL - (Totalmente de blanco, es un fantasma)
VANESSA - (20 años)
Efectos sonoros:
Cacho – (Voz, desde afuera)
Bebé - (De plástico, llorará de vez en cuando)
Intrusos - (Voces y ruidos fuera de escena)

Esta obra incluye los siguientes tangos cantados por Carlos Gardel: “Volver”, “Viejo
Smoking”, “Golondrinas”. (El actor hace Playback sobre los temas)

Es una helada noche de invierno, faltan cinco minutos para que se inicie el día 24 de junio.  Chichí se pasea tiritando, envuelta en trapos. Hay cabitos de velas encendidos, en varios puntos de la habitación. Sobre la mesa están preparadas 24 velas blancas de cera y 24 rosas rojas de plástico.

VANESSA – (Golpeando afuera) ¡Abrime, Chichí! ¡Abrí, querés! ¡Dale vo!
CHICHÍ – ¿Quién es?
VANESSA – ¿Pero quién va' ser? Soy yo. ¡Abrime querés!
CHICHÍ – "Yoses" hay muchos... ¿Vo quién sos?
VANESSA – ¡Pero la gran pucha! La Vanessa soy, la Vanessa ¿quién más va' ser? Dale que me estoy "miando" acá afuera. ¡Abrí querés!
CHICHÍ – (Va hasta la caja y saca una pelela esmaltada, luego abre)
VANESSA – Pero ché... ¿A que le tenés miedo vo? ¿Al sátiro violador?
CHICHÍ – (Ofreciéndole la pelela) Tomá nena, agachate por ahí...
VANESSA – (Ostentando ante la otra su atuendo de prostituta, sonríe) Guardate eso, nomás era un decir... (Se alisa las medias hasta los muslos, se mira los zapatos de taco finísimo) Aunque con estas medias... francesa son... regalo del Cacho... me tiene atendida ¿no?
CHICHI - (No contesta, mira de reojo las medias de la otra. La sacude un chucho de frío)
VANESSA - Aunque acá hace tanto frío como afuera... ¡si vieras el chijete que corre pa' abajo por Sarandí!
CHICHI – Siempre se hace un "tobernillo" por ahí.
VANESSA – (Riendo) Pero no, bruta, se dice torbenillo, torbe, torbe... ¿No fuiste a la escuela vo?
CHICHI – Un poco, algo sé...
VANESSA – Claro que una, ¿viste?... de tanto conocer gente que habla bien algo se te va similando... encorporando, que le dicen.
CHICHI – Ah... mirá vo.
VANESSA – Bueno yo venía pa' saber si tenés todo pronto.
CHICHI – (Le muestra la mesa arreglada para el ritual) Mirá...
VANESSA – ¡Lo parió que te la gastaste! Ahora te queda nomás esperar...
CHICHI – Decime... ¿a vos te parece que vendrá?
VANESSA – Seguro. La cosa es que tengas fe, como dice el Pae Inacio. ¿No vas a la macumba vo?
CHICHÍ – (Asiente con una sonrisa, los ojos perdidos)
VANESSA -¿Qué es lo que repiten siempre? Hay que tener fe (la recorre un escalofrío) ¿No tendrás algo fuerte, que caliente?
CHICHÍ – (Repite como para sí) Tengo fe. Tengo fe.
VANESSA – Yo digo algo de chupe, vo... algún vinito o algo así.
CHICHÍ - (Va hasta la caja y saca una botella de champán)
VANESSA – ¿Y eso? (forcejea para quitársela y verla bien. No lo consigue) Pará... champán... del bueno... ¿es francés?
CHICHI – (Abraza la botella) Lo tengo para ÉL.
VANESSA – ¡Pero que culo tiene el tipo ese...!
CHICHÍ – (La mira sin entender)
VANESSA - (Ante el desconcierto de Chichí) Ta' bien. Lo mejor que hacés, mirá. ÉL se merece lo mejor.
CHICHI – Mirá lo que conseguí. (Contenta saca dos copas de platina)
VANESSA – ¡Pah! ¿Las afanaste?
CHICHÍ – Yo no, la Gloria.
VANESSA – ¿Cuál Gloria?
CHICHÍ – Una media chueca, que limpia el banco grande, el de la otra esquina.
VANESSA – Ah... no es del ambiente. Es una sirvienta.
CHICHI – Sí, pero empleada de banco. La cosa es que parece que los banqueros esos,
tienen unas kinetes...
VANESSA – ¡Kechenetes, bruta, kechenetes!
CHICHI – Bueno, eso, en las keches esas... brindan y se chupan y ella me trajo... porque yo pa` invitar… lo hago bien, no es cosa de andar quedando a lo pobre.
VANESSA – (Mirando la miseria a su alrededor) Y si, la verdá...
CHICHI – (Saca de la caja dos vasos diferentes y una botella con vino) Vamo a sacarno el frío.
VANESSA- (Toma una de las copas)
 CHICHÍ – (Indignada se la quita) ¿Tas mal vo? ¡Dos hora, me la pasé lustrándolas! (levanta un trapo del suelo) Y con esto... terciopelo del bueno… yo conozco, porque a falta de agua hay que darle trapo, vos bien sabés...
VANESSA – (La recorre un chucho de frío) Bueno, serví en lo que sea.
CHICHI – (Sirve el vino, se sienta y le señala a Vanesa un cajoncito) Sentate.
VANESSA – (Apoyando una pierna en el cajoncito, empina el vaso) No puedo, están por desembarcar una camada de chinos.
CHICHI – Tonce con razón. ¡Hay trabajo! La Zuly me dejó el gurí.
VANESSA – (Mirando hacia los trapos donde está dormido el niño) ¿Jode?
CHICHI – Duerme.
VANESSA – (Sonríe con ternura) ¿Son lindos, no? Pero a mí no me ensartan, ni loca. ¿Vo sabés el hambre que te agarrás, cuando la barriga te llega acá? ¿Quién te levanta en esos mese, me querés decir?
CHICHI – Y... la que quiera culo, que pida pescado... ¿o no era así? La que quiera...
VANESSA – (Carcajada) Vo sos un pan, Chichí, pero estás más loca que las cabras.
CHICHI – ¡Shh...! Qué me lo vas a despertar.
VANESSA – Pa´eso, nosotros con el Cacho vamo a juntar unos pesos. Porque yo me quiero casar por el registro y todo... de capelina, así como con un tul que caiga...
CHICHI – ¿De blanco te vas a ir?
VANESSA – Lo tengo visto en una revista, porque teniendo plata todo se puede. Por eso te digo, vos sos una boba, Chichí. Podías estar echada pa´tras con esa guita... si quisieras. Si quisieras te darías toditos los gusto.
¿Vo sabés lo que son tres mil dolar?
CHICHI - (Levanta los hombros. Ella no sabe ni le importa)
VANESSA - No, qué vas a saber. Si te hicieras la idea ya lo habrías vendido.
CHICHI – ¿Te parece que vendrá?
VANESSA – Seguro que viene y todo porque vo no querés vender...
CHICHI – ¿Cómo? ¿Qué decís ché...?
VANESSA – No... pará, pará... lo que yo digo... vo no me entendiste bien. Yo te quiero ayudar Chichí. El tipo este es un loco fino, de guita. Sabe de antigüedades... yo le comenté lo de la marca del smoking y la firma bordada y me dijo que sí, que tiene que ser. ¡No sabés como se puso! ¡Ese mismo día quería venirlo a ver!
CHICHI – Es lo único que tuve en la vida. Solamente a ÉL, se lo voy a entregar.
(Se escuchan ruidos y voces lejanas. Ella se atemoriza, se pone en guardia) ¿Habrá pasado algo?
VANESSA – No. ¿Pero dónde vivís vo? Son unos que desalojaron hoy. Tan acá abajo, con todo tirado en la vereda. Yo te doy un consejo: vo vendé y te hacés una plata pa´ pasarla bien, Chichí.
CHICHI – Pobre gente... con este frío...
VANESSA – Pero ¿y a vo que te importa? Cada cual tiene su propio problema. (Se pone a revolver los trapos de Chichí) A ver… ¿en dónde lo guardás? ¿No me lo mostrás ora vez?
CHICHI – A mí me dan lástima igual… aunque vas a ver… dentro de un rato alguien de aquí les dice que soy vieja y sola y me vienen a… me sacan la pieza vas a ver…
VANESSA- ¡¿Pero dónde lo tenés metido?!
 CHICHI – Vas a ver…por eso yo tengo todo guardado.
VANESSA- (Sigue revolviendo, buscando entre los trapos)
CHICHÍ- (También revuelve en otro lugar de la escena hasta encontrar una gran cuchilla de cocina, que levanta en alto)
VANESSA – (Instintivamente levanta los brazos) ¡No, Chicha, pará… yo no te lo pensaba afanar!
CHICHI - (Le hace señas de silencio)
VANESSA – (Baja los brazos con un suspiro de alivio)
CHICHI – Alguno viene... (Se escuchan algunos ruidos y después golpes)
CHICHÍ – (Blandiendo la cuchilla) ¡Al que se meta lo mato sin preguntar!
VOZ – ¡Pero callate vieja! ¿No viste a la Vanessa? (Chichí va a contestar y Vanessa le hace señas desesperadas)
CHICHI – (Mirando pícara a Vanessa, dice con voz de dulce abuelita) Nooo... por aquí no pasó...
VOZ – Si la llegás a ver, decile que le voy a reventar la jeta a patadas. Los chinos se están yendo con cualquier negra...
CHICHI – Ta bien Cacho, le digo.
VANESSA - (Le hace señas desesperadas: ella no está ahí.
CHICHÍ - Si la llego a ver... le digo, Cacho…
VANESSA – (Consulta su enorme reloj)
CHICHÍ - ¿Qué hora es?
VANESSA - (Le hace señas de silencio y la lleva hacia la mesa. Le dice en un susurro) Casi las doce. Mirá por el balcón si lo ves salir.
CHICHÍ – No puedo. Si son las doce tengo que prender las velas, así me dijo el Pae... a las doce.
VANESSA – ¡Mirá te digo!
CHICHÍ – (Intenta encender un fósforo) Puede venir, es la hora...
VANESSA – (Le quita la caja y casi arrastrándola al balcón) Se levanta tarde. No viene hasta el mediodía.
CHICHÍ – ¿Cómo?
VANESSA – Que mires... después te explico... este... ¡Ay! ¡este me mata en serio!
CHICHI – (Mira por el balcón) Va cruzando… (Mira a Vanessa interrogante) ¿Vo sabés la hora que va venir ÉL?
VANESSA – Nooo…gracias, vo. Perdoná... yo me voy... puede ser que todavía agarre algún chino. (Saliendo) Chau... tené fe... y que Dios te ayude Chichí.
CHICHÍ- queda un instante desconcertada, reacciona al ver las velas. Las enciende, saca los vasos, acomoda las rosas y la mesa y se pone a mirar hacia arriba esperando. Se asusta terriblemente cuando, en el silencio, comienza a llorar el bebé. Lo levanta y lo acuna hasta que lo calma. Está totalmente abstraída acunando con monosílabos al niño, cuando se comienza a oír, acercándose, la voz de GARDEL cantando “Volver”.
GARDEL - Entra a escena envuelto en una luz especial, que se mantendrá todo el tiempo, mientras él esté presente. Canta el tango para el público sin advertir a CHICHÍ, hasta que finaliza y da unos pasos observando la habitación.
CHICHÍ – (Que ha estado con la boca abierta por la sorpresa, aferrada al niño, temblando, lo deja sobre los trapos) Vino... vino...
GARDEL – (Acercándose) “Criollita de mi pueblo/ pebeta de mi barrio.”
CHICHÍ – ¿Quién... yo?
GARDEL – (Con su mejor sonrisa intenta besarle la mano)
CHICHÍ – ¡No! (Oculta la mano asustada) Perdone... pero hace días que no me lavo... aquí no hay agua ¿vio? (Se lleva la mano a la mejilla emocionadísima)
GARDEL – (Va hasta la mesa y tomando una de las rosas; se la ofrece diciendo:) “Criollita flor de mis pampas/ traigo flores pa´ adornarte/ y un canto para arrullarte/ en mis noches de cantor-“
CHICHÍ – ¿A mi? A la Chichí? ¿Yo?
GARDEL – ¿Cómo estás Chichí?
CHICHÍ – (Emocionadísima) Bien… gracia. (Intenta devolverle la flor; como Gardel no la toma, ella la pone de nuevo en la mesa) Las flores son pa´usté. Las compré pa´usté... disculpe que son de plástico... son el sin... sin... bolo, o algo del amor... así me dijo el Pae, el que me explicó cómo hacer pa´que usté viniera, ¿vio? Yo tenía miedo que no sirviera, porque el Pae me dijo que… que las rosa fueran naturales... usté perdone... pero salen un güevo. ¡Ay! ¡perdone! Toy tan nerviosa y encima estoy loca y bruta...
GARDEL – “Siempre sueña con otros caminos/ la brújula loca de tu corazón.”
CHICHÍ – Usté habla tan lindo Mago... y yo... no sé… (Se acerca como para tocarlo, pero no se atreve) Tiene como una luz que lo alumbra... y a mí como que no me sale nada para decirle... ¿Me deja apagar las velas?
GARDEL – (Sonríe y le hace un gesto galante de aprobación)
CHICHÍ - (Sopla algunas) Me sirven pa´ después... pa´ otro día. (De pronto cae en la cuenta de que Gardel está ahí y dice casi gritando) ¿Pero usté es deverdá? ¿Yo estoy loca, no? Si usté está conmigo, toy loca...
GARDEL – “Uno a veces se defiende / del dolor para vivir.”
CHICHI – (Asombrada) ¿A usté también le pasa?
GARDEL – (Da una vuelta, mira hacia arriba reconociendo la habitación) “Hoy puedo ya mirar con mucha pena / lo que otros años miré con ilusión.”
CHICHI – Se está acordando, ¿no?
GARDEL – ¡El Colón!
CHICHI – Sólo el rico podía venir acá. Aunque yo estuve...
GARDEL – (Mira el techo, las paredes. Se da vuelta con una sonrisa interrogativa, esperando la explicación)
CHICHÍ - Mi madre fue sirvienta de aquí. La última vez que usté se quedó, todas se peleaban por limpiarle el cuarto. Tonce el patrón armó un sorteo... mire... ¡fue más grande que sacarse la lotería! En este sitio está a cama, en este lugar ta el sofá de seda amarillo... suavecito así... pa´ pasarle la mano... y aquí... ¿se recuerda? Aquí mismo donde estoy parada... ¿vió que linda? La mesita de cristal con el florero... así... y el perfume... de las flores desas que usan los millonario.
GARDEL- (Sonríe, enciende un cigarrillo, observa el cuarto, a la vez atento al relato de CHICHÍ)
CHICHÍ - La cama es preciosa, ¿vió? Mi madre entró... miró todo como así... después agarró la almohada... la olió... y se sentó a llorar. ¡Mire que es grande usté! Yo medio que me asusté, porque era chica... yo vine con ella ese día. Me metieron por la puerta del costado… la del servicio. Ella me dijo: ¡Abrí lo sojos Chichí, que deste día no te vas a olvidar nunca! Tenía razón. Nunca... nunca... Y usté ¿se recuerda?
GARDEL – “Acuden a mi mente recuerdos de otros tiempos / de los bellos momentos que antaño disfruté.”
CHICHÍ – (Señalando un punto arriba) Eso viene a ser como lo único que queda del cuarto. ¡Ta lindo el...! ¡Hay! ¿Cómo es que dice la Zully? Él... el frisco, ¿no? Vio que tiene angelitos y uvas y hoja... y más hoja y eso como fuente, con otras uvas que caen como ¿así...? ¡Si lo tendré mirado al frisco! ¡Lástima que la fruta sea pura piedra! ¡Que si no...!
GARDEL – “Fiera venganza la del tiempo / que me hace ver desecho lo que uno amó.”
CHICHÍ – Ta lindo el... el frisco... (Desvía, ensimismada, la mirada hacia una vela, tiene un cambio brusco, denotando temor) Vamo a apagar esta... total no es de última necesidá. (Sopla) ¿Qué necesidá tenía de tomarse ese avión? ¿No pudo haber andado en otra cosa? Un barco, un tren… ¿algo así? ¿Pa´ qué se subió al avión? ¡Qué desgracia, mire! ¡Yo como que todavía no me lo puedo creer! No quiero ni pensar... todo quemadito...
GARDEL – “Contra el destino nadie la talla.”
CHICHÍ – Usté hizo mal en confiarse... lo ques a mí, no me agarran pa´ subir a un coso desos ni atada questuviera.
GARDEL – “Me conformo con mi suerte / ya que así quiso el destino.”
CHICHÍ – ¡Usté se conforma...! ¿Pero y nosotro? Piense en nosotro que lo queremo tanto. ¿Sabe cómo nos dejó? Quedamo reventados, Mago, porque usté era como un... como le via decir... como un santo... eso, como un santo que nos miraba y se reía y se ponía a cantar y a uno como que se le iba la tristeza de adentro, ¿vió?
GARDEL- (Sonríe y se le acerca estirando sus brazos con ternura)
CHICHÍ – (Retrocede maravillada, casi con miedo a que la toque) Igual que ahora... que uste se me ríe y yo me quedo como así... sin frío.
GARDEL – “Y es un collar de estrellas que tibias desgranan / tus ojos hermosos / llorándome así.”
CHICHI – ¿Yo...? ¿Ques´toy llena de partas e´ gallo y de arruga?
GARDEL – “Pero nuevas primaveras/ han de dar flores de amor”.
CHICHI – ¿A mí, a la Chichí?
GARDEL – (Asiente, sonriendo)
CHICHÍ - ¡Ay!.. mire... yo me viá sentar, porque ya no puedo más de la moción ¿vio? (se sienta y se levanta de un salto) ¡Ay! ¡Pero si soy una bruta! Sientesé usté primero... póngase aquí, venga... ¿No estará cansado? Debe se fulero eso de salir todos los 24 de junio... y digo yo:.. ¿Usté anda suelto por ahí o viene si lo llaman?
GARDEL – “Yo soy como la abeja, que libre vuela”.
CHICHI – Pero hay que llamarlo... (avergonzada) porque yo me viví una vida pensando en usté y tuve quir a la macumba pa´armar todo esto y que se viniera...
GARDEL - (Sonríe y toma una rosa de la mesa, la huele)
CHICHÍ - Y digo yo... allá... (señala arriba) lo tienen de primera categoría ¿no? Porque está igualito, igualito y con el traje planchado y como... luminoso... así. Si no es mucha endiscreción... (señala de nuevo arriba) ¿Lo vio al…al… (Esboza una señal de la cruz que no termina)
GARDEL - (Sonríe con su mejor sonrisa)
CHICHÍ - Al... ¡al...! Seguro que lo puso sentado a la destra y usté le canta a la seis de la mañana!
GARDEL – “Es que soy como el jilguero / que aun estando en jaula de oro...”
CHICHI – ¡Ya sé!: “con su afán demuestra siempre su deseo de volar”. ¡Chán, chán! (De golpe queda triste) Pero yo que usé no me bajaba mas... acá se pasa tan jodido, Mago...
GARDEL – (Serio, huele la rosa, abstraído)
CHICHÍ - ¡No, deje! Disculpe... ya le dije que son un plástico... no las ola que ahí no saca nada.
GARDEL – (Le ofrece la rosa, sonriendo)
CHICHÍ – (La toma y la huele) ¡Olen de veras, y a rosa! ¡Usté es un santo, hace milagro y todo! Menos mal tonce... que no compré las de verdá... porque en junio ¿vio? Una rosa es una punta e pesos... total usté...! ¡Mire ques grande usté! ¿Y éstas? ¿van a quedar así... con el olor? Porque nadies me va a crer esto, mire... (emocionada) además me quedan del recuerdo suyo... ¿Usté sabe lo que salió esta farra? (muestra las rosas) Porque pa´ poder comprar estas de porquería... vendí el colchón... la palangana... y... la bombilla. ¡Pero si
habrá valido la pena! ¡La puta que sí! Disculpe... ¿y usté puede hacer estas cosas así... cuando quiere?
GARDEL – “Sólo cuando dentro del pecho / pide rienda el corazón”.
CHICHI – (Emocionadísima se levanta del asiento) ¡Ah!... así que ahora le pide... !Gracia, Mago, muchas gracia por venir!
GARDEL- (También se levanta, galante, sonriendo)
CHICHÍ - ¡No! No lo estoy echando... ¡quédese sentado...! ¡se lo pido! Si todavía no lo invite con nada, si soy una bruta... (Atropellada, intenta ir hacia la caja) Aquí en el aparador, tengo un champán, especial pa´ usté...
GARDEL – (Se adelanta y toma la botella del vino barato y las copas)
CHICHÍ – (Como espantada) ¡No, eso no! Es vino.
GARDEL – ¡Mejor!
CHICHÍ – Pero es del suelto...
GARDEL – (Sirviendo) Esa otra, mañana la cambiás por el colchón...
CHICHÍ – Pero era pa´ usté... La compré pa´ usté... y además no me lo van a dar por una botella...
GARDEL – “Conformate con creer / sin entrar a discutir.”
CHICHÍ– Si usté lo dice... ta bién, Mago... ta bien...
GARDEL - (Le llena el vaso) Yo... si usté me deja... voy a brindar por usté, Mago. Porque así se pasen los miles de año... ¡usté siga cantando como siempre!
GARDEL – “Criollita de mi pueblo / pebeta de mi barrio / la golondrina un día su vuelo detendrá.”
CHICHÍ – ¿Ta llorando? No me diga que venir lo puso triste... mire... yo... mire que si usté llora yo también lloro...
GARDEL – “Bajo el ala del sombrero / cuantas veces embozada/ una lágrima asomada/ ya no pude contener.”
CHICHÍ – ¿Pero es por mi culpa?
GARDEL – (Sonríe triste) No, Chichí… “Yo siento que el recuerdo me clava su puñal.”
CHICHI – Por eso tiene que hacer como yo... maginesé... todo esto así como está... yo no lo veo... Yo lo sigo viendo como cuando ésta era su pieza. Recuerdesé: acá ta el florero... aquí la cama y todo así...
GARDEL – “Quién pudiera esquivar / el tiempo cruel / y volver a vivir aquella edad.”
CHICHI – ¡Haga un esfuercito, Mago! Haga, ¡se lo pido!
GARDEL – “No es de hombres lamentarse / pero al ver como me alejo / sin poderlo remediar / lloro sin querer llorar.”
CHICHI – Por favor Mago, ríase, ¡usté tiene que reírse! Si usté llora... nosotro... ¡nosotro nos morimo!
GARDEL – (Sonríe) Tenés razón, Chichí... “Un tropezón / cualquiera da en la vida / y el corazón / aprende así a vivir.”
CHICHI – Así me gusta, Mago, que se vuelva a reír... Pero sientesé... póngase cómodo... Mire... yo via hacer que usté se ponga más contento... Yo lo hice venir, porque tengo una cosa suya... que sólo a usté que es el dueño se la puedo dar... (Va sacando, mientras habla, una bolsa que lleva atada al cuerpo) ¿Vé? Primero mi madre y después yo... todos estos años... lo llevamo atado al cuerpo... Un smoking suyo, Mago, verdadero, verdadero,
como que se lo afanamo a usté. ¡Ay! ¡qué brutalidá! Perdóneme... Mi madre decía que usté no se enojó, orque era un santo, porque otro que no fuera Gardel, la había denunciado y la echaban del empleo y hasta presa iba... Aunque a ella no le importaba igual... Ta igualito, ¿vió? Si lo habré cuidado… Hasta el día de hoy, mire, me lo quieren afanar. También quisieron comprarmeló. ¡Como tres dólar, vale! Pero yo... ni esto. ¡De acá les voy a aflojar!
GARDEL - (Toma el smoking y se lo lleva al rostro)
CHICHI – (Se levanta de un salto, espantada) ¡No! No lo ola, que debe jeder a culo... a vieja...
GARDEL – (Coloca con elegancia el smoking sobre los trapos. Chasquea los dedos mirando hacia arriba, como a unos guitarristas en el aire y al instante sonríe, escuchando la música de “Viejo smoking”. Canta.
CHICHI- (Lo escucha extasiada. Por la mitad del tango se escuchan golpes y voces que gritan en lo que se supone la puerta. El bebé se despierta llorando; Gardel sigue cantando como si nada. Ella levanta al niño, y tratando de calmarlo, busca la cuchilla; va hasta la puerta y grita: ¡No soy una vieja sola, soy una madre con un niño!... y al que entre lo acuchillo, le saco las tripa pa´ fuera. (El bebé llora más fuerte).
VOZ hombre – Vos sos sola con un niño, pero acá tenemo cinco botijas cagados de frío. ¡Abrí que vos tenés lugar!
VOZ mujer: Doña... mañana nos vamo... se lo juro... ¡el más chico está con fiebre!
CHICHI – (Gritando, nerviosa ) Siempre dicen lo mismo y después me quieren sacar a mí. Andate hasta el Maciel que al enfermo te lo internan.
VOCES – ¡Vieja puta! ¡Te rompemo la puerta si no abrís! La única con sitio sos vos, ¡vieja de mierda!
Golpes más fuertes.
CHICHÍ - (Se para firme frente a la puerta apuntando con la cuchilla; el bebé llora; afuera entre las voces y gritos, llora otro niño)
GARDEL – (Sin dejar de cantar le hace seña a Chichí de que él se encarga. CHICHÍ se aleja de la puerta. GARDEL la abre y sigue cantando para los que se supone quieren entrar. De inmediato se acallan las voces y los golpes. Termina el tango VIEJO SMOKING y queda un instante mirando hacia fuera.
CHICHI – (Se acerca despacio, aún apuntando con la cuchilla. El bebé se calma) Parece que se fueron... Vamo a cerrar Mago, porque yo no me confío.
GARDEL - (No se mueve, queda mirando hacia afuera)
CHICHÍ - ¿Se me puso mal otra vez? Casi todos los días viene alguno a golpear. El día que caiga muerta, me encuentran al ratito, ¿vió? Ríase, Mago... usté tiene que reírse y seguir cantando... Por lo meno dígame en qué piensa. ¿En qué está pensando, eh?
GARDEL – “Y pienso en la vida / las madres que sufren / los hijos que vagan / sin techo y sin pan / vendiendo “La Prensa” / ganando dos guitas / que triste es todo esto / quisiera llorar”.
CHICHI – (Dejando al bebé dormido, sobre los trapos) Usté perdone, pero yo via cerrar la puerta...
GARDEL - (Descubre al bebé, se acerca hasta inclinarse junto al niño, mientras CHICHÍ se ocupa de la puerta).
GARDEL – “Pajarito… pajarito arrabalero…”
CHICHI – Sólo que ahora, Mago, pa´ ganar un mango vendiendo diario... tá difícil la cosa... no es como antes que la gente compraba diario todos los días. Tiene más futuro pal´lado de los caramelos. (Quedan ambos contemplando al bebé)
GARDEL – (Al niño) “Dime estrellita mía / que no son vanas / mis esperanzas.”
CHICHÍ – (Se hace un silencio que ella interpreta como que Gardel espera una respuesta del niño) Mire que éste, de aquí pa´que hable, todavía falta un rato... Mire, se ríe dormido... como si supiera... ¿Vio?
GARDEL – “Y si es mío el amparo / de tu risa leve / que es como un cantar / ella aquieta mi herida / todo, todo, se olvida.”
CHICHÍ – Eso, eso mismo... no hay nada mejor pa´ olvidar que mandarse unos vinos. (Lo
lleva hasta la mesa y sirve) Acomódese nomás. Haga como yo, mire. Yo estoy olvidada
de todo. De lo único que no me olvido es de usté, de Peñarol y de Batlle. Pero del viejo le
digo, del Pepe… ¿Usté se recuerda? Porque después, mire, mejor echarles bosta. ¡Ay!
que se me escapó otra brutéz! Usté perdone... pero dígame ¿no es la pura verdá? El viejo
tenía los... los que le dije... bien puesto, ¿no? Pero los que vinieron atrás, mire... (Saca la
lengua en señal de asco)
GARDEL – “De entrada son muy mansitos / la cara ponen de mosca muerta”.
CHICHÍ – (Sirviendo más vino) Eso, eso, así mismito...
GARDEL “También viví con iguales ilusiones / también creí porque llevaban pantalones / fueran enteros y más de ley.”
CHICHÍ – Eso, eso digo yo... ahí tiene a la Zully, que es una puta, pobre, pero buena y de ley, como no hay dos... Ahí tiene al gurí. (Señala al bebé) Ella apechuga como puede, pero no lo regaló, ni lo tiró por áhi. Y eso que del padre no tiene ni idea de quién es. Ahí ve usté la diferiencia. Cuando se quiere hacer las cosa bien, se puede. Por más torcidas que estéan. Yo las ayudo a las que tienen hijo, a mí me sirve también pa´que no me saquen la pieza, pero más lo hago por corazón, la verdá. ¿Qué sería del pobre, si entre nosotro no nos ayudamo? Porque usté vió, que no falla el año, que alguna se le quema el rancho con el hijo adentro ¿vió? (Se pone grave, se mira las manos como ensimismada)Pareciera mugre, ¿ve? Pero es quemado. Mire que le dije a la Gloria: dejá sin tranca. No atranqués, si total estamo todo en la misma... Yo al fuego le tengo una cosa... Me da como un calofrío... ¿Qué tenés vos de valor, pa´ dejar trancado? Los botija, decía, y se iba pal trabajo. Y al invierno... el brasero... ¡Yo traté! ... traté... ¿vió? Hizo así... como un ¡bluf!.. Y se ardió todo y los pobrecitos gritaban: ¡Mamá vení! Y yo... yo (Se mira las manos) Quemaditos quedaron... Y digo yo... ¿Qué se están rascando los políticos, digo yo?
GARDEL – “Hijos del diablo y mala grey” “Hoy un juramento / mañana una traición.”
CHICHÍ – Acá mismo vino uno, que le dijeron del smoking suyo... ¿Y sabe con la que me salió? Conque me lo cambiaba, por un lugar sin tener que esperar nada, en el asilo.
GARDEL – “Con sus promesas se hacen humo.”
CHICHÍ – El humo s´hizo él, cuando le saqué la cuchilla. Le dije: El asilo te lo metés en el... (Hace la seña) Usté no sabe lo que´s eso, Mago. Pa´ morir piojosa, me muero acá, no prieciso acompañantes.
GARDEL – “Doliente y abatido / mi vieja herida sangra. / Bebamos otro trago / que yo quiero olvidar.”
CHICHI – ¡Bien dicho! ¡Pero no se me batate, ¿eh? Mire que pa´mi, hoy es un día grande. No me va a creer nadies, pero igual. Usté vino a visitarme a mí. A la Chichí... y se lleva su smokin, que a la verdá ya estoy podrida de cuidarlo. ¡Ay, no, disculpe! Qué bruta… es el vino. Faltaba más, con mucho gusto lo he tenido... (Golpes en la puerta, CHICHÍ se pone en guardia)
VANESSA – ¡Abrí, Chichí!
CHICHI – (Toma de nuevo la cuchilla) ¿Quién es?
VANESSA –¿Pero quién voy a ser? La Vanessa soy, abrime querés.
CHICHI – No puedo. Toy ocupada. Tengo visita.
VANESSA – ¡Abrime carajo! No me digás que te levantaste alguno… Dale che que a mi no me importa. No te viá criticar. Abrime, Chicha, dale.
CHICHI – (A Gardel) No vaya a crer lo que ésta anda diciendo. Mire que yo limpio los kilombos nomás, y de día… Yo siempre fui… ¿cómo es que le dicen? Una domesticada… pero de las que limpian, nomás…
(Más golpes en la puerta)
GRADEL – (Le sonríe y continúa bebiendo)
CHICHÍ – Soltera, señorita, sola..y bien ausente…
VANESSA - ¡!Abrí Chichí, dale!
CHICHÍ – Solterona no, ¿eh? Pero bien ausente…o decente…
VANESSA - ¡Dale Chicha!
CHICHÍ - ¡Bien gente soy! ¡Bien gente!
VANESSA – Sé buena que el Cacho me quiere matar. ¡Abrime, dale!
CHICHÍ – Ahí tiene… tanto hace que al final me da lástima. (Dirigiéndose a abrir la puerta, grita) ¡Ta bien, te abro! Mirá que apareció ÉL…no te vayas a sustar…
VANESSA- (Entra de lentes negros, debajo de los cuales se ve un gran moretón) Pero... ¿vino a estas horas?
CHICHÍ – Un aparecido cae en cualquier momento.
VANESSA - ¡Ah… claro, claro! (Mirando sobradora y provocativa a GARDEL, le dice a CHICHÍ) La Zully quiere que le llevés al chiquilín.
CHICHI – Si ella sabe que yo la pieza de noche... no la dejo... no la dejo.
VANESSA – Dice que es de vida o muerte. Le cayó un cliente que es igualito al nene y se lo quiere enchufar.
CHICHI – Yo no puedo. Toy con visita. Mirá, ta´dormido. Te lo envuelvo y se lo alcanzás vos… (Alza al niño, lo envuelve)
VANESSA – ¡Ni loca! Si me agarra el Cacho, me mata.
CHICHI – Parece que ya te agarró...
VANESSA – ¿A quién? ¿A mí? (Mirando a GARDEL) ¡Todavía no nació el macho que me va a pegar! Dice la Zully que si el bacán le larga unos pesos, te tira con algo…
CHICHI – Ah… tonce… (Duda, pero esto la decide a salir) ¡Ojalá , nena, ojalá! Atendeme la visita... Mire Gardel: voy hasta aquí a la vuelta y vengo enseguidita... (Saliendo)
GARDEL – Andá, nomás, Chichí... Andá, nomás...
VANESSA – (Arma una pose provocativa, mientras que espera que salga Chichí) Así que vo, sos el amigo del Cacho que se parece a Gardel. ¡Mirá que bién! Y te viniste antes, pa´levantarte el smokin y dejarnos pagariola. Pero decime una cosa... ¿Vo lo conocés al Cacho, o no lo conocés? ¿Vo sabés lo cara que te va a salir esta? Anotá: con la patada de empezar, nomás, ya te deja brisco. Y pa´ seguir...
GARDEL – “Flor marchita, flor enferma / flor del lujo y el placer.”
VANESSA – ¡Pero andá a cantarle a... a...! (se detiene sorprendida)
GARDEL – “Sos la linda vampiresa / y la pálida princesa / sos la diosa, sos la reina / del lujoso cabaret.”
VANESSA – Bueno, por lo menos ahora lo arreglaste con lo de diosa y princesa, pero eso de marchita y enferma, andá a decírselo a tu abuela.
GARDEL – “¿Quién te quiere, quién te ama/ flor caída del rosal?”.
VANESSA - ¡Ah! Pero vo tas de vivo sin vuelta! ¡La flor caída vas a ser vo, cuando el Cacho te baje de una patada!
GARDEL – “Alma triste, alma errante / quien te empuja a lo fatal.”
VANESSA – Vamo a cortarla, vamo a cortarla, porque aquí mismo va a pasar lo fatal. ¿Me entendiste?
GARDEL – “Hoy tu madre te reclama / y con lagrimas te llama / ¿Cuándo, cuándo volverás?”.
VANESSA – (Furiosa) ¡No metás a mi vieja en esto! ¿Y vo cómo supiste? No me digás que el Cacho... te bocinó hasta de mi familia… ¡Pero si será hijo de puta! (Se saca los lentes y muestra el ojo negro) Mirá como me dejó... (Dulcifica el tono y arma pose insinuante) Aunque… si vo me quisieras ayudar negrito... podríamos ir a media con el smokin, y después inventarle alguna cosa al Cacho... Yo qué sé.. que la vieja lo perdió...
algo así… (Acariciándose una pierna desde el tobillo a la ingle) ¿Qué te parece?
GARDEL – “Hoy tenés el mate lleno / de infelices ilusiones / te engrupieron los otarios / las amigas, el gavión.”
VANESSA – Cortala y escuchame: Podemo arreglarla entre nosotro. Hacemo el negocio... (Se le acerca sensual) Y ponemo cara de giles...
GARDEL – “La milonga entre magnates / con sus locas tentaciones / donde triunfan y claudican/ milongueras pretensiones / se te han entrado muy adentro / en el pobre corazón.”
VANESSA – (Grita) ¡Pero parala querés! ¡Como pa´versítos estoy yo! ¿Hacemo negocio, bichito, o no hacemo? ¿Cómo te llamás?
GARDEL – Carlos Gardel.
VANESSA – (Furiosa) ¡Cortá con la gilada, querés! Dale que está por volver la vieja. ¿Dónde está el smokin? ¿Ya te lo dio? (Lo ve sobre los trapos)
GARDEL – (Se levanta, tono de amenaza) ¡No lo toques! “Te prevengo como amigo.”
VANESSA- (Se detiene asustada, comienza a observarlo, lo mira fijo)
 VANESSA – (Muy nerviosa, retrocede) La verdá... que yo estoy pal rok y las cumbias... de tangos no se nada...
GARDEL – “Pero hoy no sos la misma que eras antes / la luz que hubo en tus ojos se apagó / tenés una amargura en tu semblante / que nadie ha de saberla como yo.”
VANESSA - ¡Sos igualito al del almanaque! ¿Y por qué vas a saber de mi amargura
vos? ¡Si recién nos conocimos hoy!
GARDEL – “Hoy que mi alma con pavor vislumbra / la gran tragedia de tu final / en la misma llama que te alumbra / tus pobres alas se han de quemar.”
VANESSA – (Con miedo) Alumbrado estás vos... ahora que te miro bien... el Cacho me dijo que tenías un lunar acá... con pelo... que no sabía, como lo ibas a tapar... Pero vo... no tenés nada... ¡Cantá! ¿Quién sos?      
GARDEL – Carlos Gardel.
VANESSA – ¡Ah, no! ¡Yo me rajo a decirle al Cacho! ¡Y mejor que el smokin ni lo toqués! ¡Porque te revienta, te revienta! ¡Como que hay Dios!
GARDEL – Cuidate, Vanessa... “Mirá que mañana, cuando seas / descolado mueble viejo...”
VANESSA – ¡Vamo a ver quién se descola, acá!
GARDEL – “Y no tengas esperanzas en el pobre corazón...”
VANESSA – Ya vamo a ver... ya vamo a ver (Retrocede, saliendo sin dejar de mirarlo)
GARDEL – “Si precisás una ayuda / si te hace falta un consejo...”
VANESSA – ¡Chorro, hijo de puta, bacán!
GARDEL – “Acordate de este amigo / que ha de jugarse el pellejo...”
VANESSA – (Saliendo)¡Andá, vo!
GARDEL – “Pa´ayudarte en lo que pueda / cuando llegue la ocasión.”
VANESSA- (Desde afuera) ¡Fiolo de puta pobre!
GARDEL - (Entra hasta el centro de la pieza, queda un instante pensativo) No hay caso... “La cabra al monte tira.”
CHICHI – (Entra totalmente alcoholizada)¿Quién dejó la puerta abierta? Hay que cerrarla... a la puerta... (Se sienta a la mesa) Tómese otra, Mago... si total esto debe ser un sueño...
GARDEL – “Sueño... con el pasado que añoro / el tiempo viejo que lloro / y que nunca volverá.”
CHICHI – Si no fuera que está usté... yo me echaría un sueñito... Usté es algo grande, Mago... bien grande. Les conté a los del keko, que usté taba aquí conmigo, y enseguida... se armó un bridis, pa´ usté. ¡Cómo lo queremo, si lo podremo querer! (Se sienta y apoya brazos y cabeza sobre la mesa)
 GARDEL- (Sonríe con ternura. Se acerca a acariciarle la cabeza. No llega a tocarla)
CHICHI – (Levanta la cabeza, deteniéndolo) Si me llego a quedar dormida... no me apaga las vela... por favor... No me gusta el fuego a mí... no me gusta. (Cae en la mesa)
GARDEL- (Le acaricia los cabellos, ella se incorpora por última vez, diciendo:) ¡Cántese otra... Mago! Se oyen los acordes de “Golondrinas” Gardel la acaricia con lentitud, canta. Parado detrás de ella, la envuelve con sus brazos. Sopla suavemente las velas que aún quedan. En la penumbra, con el fondo del tango, se oye lo siguiente:
VOZ 1 – ¿La mujer pa´ donde va?
VOZ 2 – Depósito municipal. No creo que alguien la reclame.
VOZ 1 – ¿Y con estos trapos, qué hacemo? ¡Mirá... acá hay un smokin! Ché…¿ Podrá servir pa´ algo?
VOZ 2 – ¡Puras porquerías! ¡Prendeles fuego en la vereda!

La luz, al igual que el tango, disminuye suavemente hasta la total oscuridad.

Obra para el segundo parcial de 6°: "HIstoria del hombre que se convirtió en perro", de Dragún

HISTORIAS PARA SER CONTADAS[1]
Autor: Osvaldo Dragún

HISTORIA DEL HOMBRE QUE SE CONVIRTIÓ EN PERRO
ACTOR 1: Amigos, la cuarta historia vamos a contarla así...
ACTOR 2: Así como nos la contaron esta tarde a nosotros.
ACTRIZ:    Es la “Historia del hombre que se convirtió en perro”.
ACTOR 1: Empezó hace dos años, en el banco de un parque. Allí, señor..., donde usted trataba hoy de adivinar el secreto de una hoja.
ACTRIZ:    Allí, donde extendiendo los brazos apretamos al mundo por la cabeza y los pies, y le decimos: ¡suena, acordeón, suena!
ACTOR 2: Allí lo conocimos. (Entra el ACTOR 3.) Era... (Lo señala.) Así como lo ven, nada más. Y estaba muy triste.
ACTRIZ:    Fue nuestro amigo. Él buscaba trabajo, y nosotros éramos actores.
ACTOR 1: Él debía mantener a su mujer, y nosotros éramos actores.
ACTOR 2: Él soñaba con la vida, y despertaba gritando por la noche. Y nosotros éramos actores.
ACTRIZ:    Fue nuestro amigo, claro. Así como lo ven... (Lo señala.) Nada más.
TODOS:    ¡Y estaba muy triste!
ACTOR 1: Pasó el tiempo. El otoño...
ACTOR 2: El verano...
ACTRIZ:    El invierno...
ACTOR 1: La primavera...
ACTOR 3: ¡Mentira! Nunca tuve primavera.
ACTOR 1: El otoño...
ACTRIZ:    El invierno...
ACTOR 2: El verano. Y volvimos. Y fuimos a visitarlo, porque era nuestro amigo.
ACTOR 1: Y preguntamos: ¿Está bien? Y su mujer nos dijo...
ACTRIZ:    No sé...
ACTOR 2: ¿Está mal?
ACTRIZ:    No sé.
ACTORES 1 y 2: ¿Dónde está?
ACTRIZ:    En la perrera. (ACTOR 3 en cuarto patas.)
ACTORES 1 y 2: ¡Uhhh!
ACTOR 1: (Observándolo.)
Soy el director de la perrera,
Y esto me parece fenomenal.
Llegó ladrando como un perro
(requisito principal.);
y si bien conserva el traje,
es un perro, a no dudar.
ACTOR 2: S-s-soy el v-veter-r-inario,
Y esto-to-to es c-claro p-paramí.
Aun-que p-parezca un ho-hombre,
Es un p-pe-perro el q-que está aquí.
ACTOR 3: (Al público.) Y yo, ¿qué les puedo decir? No sé si soy hombre o perro. Y creo que ni siquiera ustedes podrán decírmelo al final. Porque todo empezó de la manera más corriente. Fui a una fábrica a buscar trabajo. Hacía tres meses que no conseguía nada, y fui a buscar trabajo.
ACTOR 1: ¿No leyó el letrero? “NO HAY VACANTES”.
ACTOR 3: Sí, lo leí. ¿No tiene nada para mí?
ACTOR 1: Si dice “No hay vacantes”, no hay.
ACTOR 3: Claro. ¿No tiene nada para mí?
ACTOR 1: ¡Ni para usted, ni para el ministro!
ACTOR 3: ¡Ahá! ¿No tiene nada para mí?
ACTOR 1: ¡NO!
ACTOR 3: Tornero...
ACTOR 1: ¡NO!
ACTOR 3: Mecánico...
ACTOR 1: ¡NO!
ACTOR 3: Electricista…
ACTOR 1: ¡NO!
ACTOR 3: Albañil...
ACTOR 1: ¡NO!
ACTOR 3: Zapatero...
ACTOR 1: ¡NO!
ACTOR 3: ¡Peón de patio!…
ACTOR 1: ¡NO! ¡NO! ¡NO!
ACTOR 3: ¡Celador! ¡Celador! ¡Aunque sea de celador!
ACTRIZ:    (Como si tocara un clarín.) ¡Tutú, tu, tu, tú! ¡El patrón!
Los ACTORES 1 y 2 hablan por señas.
ACTOR 1: El perro del celador había muerto la noche anterior, luego de veinticinco años de lealtad.
ACTOR 2: Era un perro muy viejo.
ACTRIZ:    Amén.
ACTOR 2: (Al ACTOR 3.) ¿Sabe ladrar?
ACTOR 3: Tornero.
ACTOR 2: ¿Sabe ladrar?
ACTOR 3: Mecánico...
ACTOR 2: ¿Sabe ladrar?
ACTOR 3: Albañil...
ACTORES 1 y 2: ¡NO HAY VACANTES!
ACTOR 3: (Pausa.) ¡Guau... guau!...
ACTOR 2: Muy bien, lo felicito...
ACTOR 1: Le asignamos mil pesos diarios de sueldo, la perrera y la comida.
ACTOR 2: Como ven, ganaba mil pesos más que el perro verdadero.
ACTRIZ:    Cuando volvió a casa me contó del empleo conseguido. Estaba borracho.
ACTOR 3: (A su mujer.) Pero me prometieron que apenas un obrero se jubilara, muriera o fuera despedido me darían su puesto. ¡Diviértete, María, diviértete! ¡Guau... guau!... ¡Diviértete, María, diviértete!
ACTORES 1 y 2: (Pasando.) ¡Diviértete, María, diviértete!
ACTRIZ:    Estaba borracho, pobre...
ACTOR 3: Y a la noche siguiente empecé a trabajar... (Se agacha en cuatro patas.)
ACTOR 2: ¿Tan chica le queda la perrera?
ACTOR 3: No puedo agacharme tanto.
ACTOR 1: ¿Le aprieta aquí?
ACTOR 3: Sí.
ACTOR 1: Bueno, pero vea, no me diga “sí”. Tiene que empezar a acostumbrarse. Dígame: ¡Guau... guau!
ACTOR 2: ¿Le aprieta aquí? (El ACTOR 3 no responde.) ¿Le aprieta aquí?
ACTOR 3: ¡Guau... guau!...
ACTOR 2: Y bueno... (Sale.)
ACTOR 3: Pero esa noche llovió, y tuve que meterme en la perrera.
ACTOR 2: (Al ACTOR 1.) Ya no le aprieta...
ACTOR 1: Y está en la perrera.
ACTOR 2: (Al ACTOR 3.) ¿Vio como uno se acostumbra a todo?
ACTRIZ:    Uno se acostumbra a todo...
ACTORES 1 y 2: Amén...
ACTRIZ:    Y él empezó a acostumbrarse.
ACTOR 1: Entonces, cuando vea que alguien entra, me grita: ¡Guau... guau! A ver...
ACTOR 3: (El ACTOR 2 pasa corriendo.) ¡Guau... guau!... (El ACTOR 2 pasa sigilosamente.) ¡Guau... guau!... (El ACTOR 2 pasa agachado.) ¡Guau... guau... guau!... (Sale.)
ACTOR 1: (Al ACTOR 2.) Son mil pesos por día extras en nuestro presupuesto...
ACTOR 2: ¡Mmm!
ACTOR 1: ... pero la aplicación que pone el pobre, los merece...
ACTOR 2: ¡Mmm!
ACTOR 1: Además, no come más que el muerto...
ACTOR 2: ¡Mmm!
ACTOR 1: ¡Debemos ayudar a su familia!
ACTOR 2: ¡Mmm! ¡Mmm! ¡Mmm! (Salen.)
ACTRIZ:    Sin embargo, yo lo veía muy triste, y trataba de consolarlo cuando él volvía a casa. (Entra ACTOR 3.) ¡Hoy vinieron visitas!...
ACTOR 3: ¿Sí?
ACTRIZ:    Y de los bailes en el club, ¿te acuerdas?
ACTOR 3: Sí.
ACTRIZ:    ¿Cuál era nuestra canción favorita?
ACTOR 3: No sé.
ACTRIZ:    ¡Cómo que no! “Es la historia de un amor, como no hay otro igual...” (El ACTOR 3 está en cuatro patas.) Y un día me trajiste un clavel... (Lo mira, y queda horrorizada.) ¿Qué estás haciendo?
ACTOR 3: ¿Qué?
ACTRIZ:    Estás en cuatro patas... (Sale.)
ACTOR 3: ¡Esto no lo aguanto más! ¡Voy a hablar con el patrón! (Entran los ACTORES 1 y 2.)
ACTOR 1: Es que no hay otra cosa...
ACTOR 3: Me dijeron que un viejo se murió.
ACTOR 1: Sí, pero estamos en recesión. Espere un tiempito más, ¿eh?
ACTRIZ:    Y esperó. Volvió a los tres meses.
ACTOR 3: (Al ACTOR 2.) Me dijeron que uno se jubiló...
ACTOR 2: Sí, pero pensamos cerrar esa sección. Espere un tiempito más, ¿eh?
ACTRIZ:    Y esperó. Volvió a los dos meses.
ACTOR 3: (Al ACTOR 1.) Denme el empleo de uno de los que echaron por la huelga...
ACTOR 1: Imposible. Sus puestos quedarán vacantes...
ACTORES 1 y 2: ¡Como castigo! (Salen.)
ACTOR 3: Entonces no pude aguantar más... ¡y renuncié!
ACTRIZ:    Fue nuestra noche más feliz en mucho tiempo. (Lo toma del brazo.) ¿Cómo se llama esta flor?
ACTOR 3: Flor...
ACTRIZ:    ¿Y cómo se llama esa estrella?
ACTOR 3: María.
ACTRIZ:    (Ríe.) ¡María me llamo yo!
ACTOR 3: ¡Ella también... ella también! (Le toma una mano y la besa.)
ACTRIZ:    (Retira la mano.) ¡No me muerdas!
ACTOR 3: No te iba a morder... Te iba a besar, María...
ACTRIZ:    ¡Ah!, yo creía que me ibas a morder... (Sale. Entran los ACTORES 1 y 2.)
ACTOR 2: Por supuesto...
ACTOR 1: A la mañana siguiente...
ACTOR 1 y 2: Debió volver a buscar trabajo.
ACTOR 3: Recorrí varias partes, hasta que en una…
ACTOR 1: Vea... no tenemos nada. Salvo que...
ACTOR 3: ¿Qué?
ACTOR 1: Anoche murió el perro del celador.
ACTOR 3: ¿Y?
ACTOR 2: Tenía treinta y cinco años, el pobre...
ACTOR 1 y 2: ¡El pobre!
ACTOR 3: Y tuve que volver a aceptar.
ACTOR 2: Eso sí, le pagábamos dos mil pesos por día. (Los ACTORES 1 y 2 dan vueltas.) ¡Hmmm!... ¡Hmmm!... ¡Hmmm!...
ACTORES 1 y 2: ¡Aceptado! ¡Que sean dos mil!
ACTRIZ:    (Entra.) Claro que 60 mil pesos no nos alcanzan para pagar el alquiler...
ACTOR 3: Mira, como yo tengo la perrera, pásate tú a una pieza con cuatro o cinco chicas más, ¿eh?
ACTRIZ:    No hay otra solución. Y como no nos alcanza tampoco para comer...
ACTOR 3: Mira, como yo me acostumbré al hueso, te voy a traer la carne a ti, ¿eh?
ACTORES 1 y 2: ¡La junta directiva aceptó!
ACTOR 1 Y ACTRIZ: La junta directiva aceptó… ¡Bendita sea!
ACTOR 3: Yo ya me había acostumbrado. La perrera me parecía más grande. Andar en cuatro patas no era muy diferente de andar en dos. Con María nos veíamos en la plaza... (Va hacia ella.) Porque como tú no puedes entrar en mi perrera; y como yo no puedo entrar en tu pieza... Hasta que una noche…
ACTRIZ:    Paseábamos. Y de repente me sentí mal...
ACTOR 3: ¿Qué te pasa?
ACTRIZ:    Tengo mareos.
ACTOR 3: ¿Por qué?
ACTRIZ:    (Llorando.) Me parece... que voy a tener, un hijo...
ACTOR:     ¿Y por eso lloras?
ACTRIZ:    ¡Tengo miedo..., tengo miedo!
ACTOR 3: Pero, ¿por qué?
ACTRIZ:    ¡Tengo miedo..., tengo miedo! ¡No quiero tener un hijo!
ACTOR 3: ¿Por qué, María? ¿Por qué?
ACTRIZ:    Tengo miedo... que sea... (Musita “perro”. El ACTOR 3 la mira aterrado, y sale corriendo y ladrando. Cae al suelo. Ella se pone de pie.) ¡Se fue..., se fue corriendo! A veces se paraba, y a veces corría en cuatro patas...
ACTOR 3: ¡No es cierto, no me paraba! ¡No podía pararme! ¡Me dolía la cintura si me paraba! ¡Guau!... Los carros se me venían encima... La gente me miraba... (Entran los ACTORES 1 y 2.) ¡Váyanse! ¿Nunca vieron un perro?
ACTOR 2: ¡Está loco! ¡Llamen a un médico! (Sale.)
ACTOR 1: ¡Está borracho! ¡Llamen a un policía! (Sale.)
ACTRIZ:    Después me dijeron que un hombre se apiadó de él, y se le acercó cariñosamente.
ACTOR 2: (Entra.) ¿Se siente mal, amigo? No puede quedarse en cuatro patas. ¿Sabe cuántas cosas hermosas hay para ver, de pie, con los ojos hacia arriba? A ver, párese... Yo lo ayudo... Vamos, párese...
ACTOR 3: (Comienza a pararse, y de repente:) ¡Guau... guau!... (Lo muerde.) ¡Guau... guau!... (Sale.)
ACTOR 1: (Entra.) En fin, que cuando, después de dos años sin verlo, le preguntamos a su mujer ¿Cómo está?, nos contestó...
ACTRIZ:    No sé.
ACTOR 2: ¿Está bien?
ACTRIZ:    No sé.
ACTOR 1: ¿Está mal?
ACTRIZ:    No sé.
ACTORES 1 y 2: ¿Dónde está?
ACTRIZ:    En la perrera.
ACTOR 1: Y cuando veníamos para acá, pasó al lado nuestro un futbolista.
ACTOR 2: Y nos dijeron que no sabía leer, pero que eso no importaba porque era futbolista.
ACTRIZ:    Y pasó un policía…
ACTOR 2: Y pasaron…, y pasaron…, y pasaron ustedes. Y pensamos que tal vez podría importarles la historia de nuestro amigo…
ACTRIZ:    Porque tal vez entre ustedes haya ahora una mujer que piense: “¿No tendré… no tendré…?” (Musita: “perro”.)
ACTOR 1: O alguien a quien le hayan ofrecido el empleo del perro del celador…
ACTRIZ:    Si no es así, nos alegramos.
ACTOR 2: Pero si es así, si entre ustedes hay alguno a quien quieran convertir en perro, como a nuestro amigo, entonces… Pero, bueno, entonces esa… ¡esa es otra historia!
TELÓN





[1] Tomado de: DRAGÚN, Osvaldo. Historias para ser contadasGirol Books Inc., Ottawa (Canadá.), 2000.