domingo, 23 de septiembre de 2018

4ºaño: Información para Lazarillo de Tormes

SIGLOS DE ORO ESPAÑOLES


Se conoce con este nombre a un período muy importante para España en lo artístico y literario. Abarca los siglos XVI y XVII, Renacimiento y Barroco respectivamente, época que el español de hoy recuerda a la vez con orgullo (por el esplendor artístico, por la unificación nacional) y con vergüenza (por la rígida diferenciación de clases y el racismo existentes en su país por entonces).    

    RENACIMIENTO

Es una época en que resurgen las ideas y formas de la Antigüedad clásica, modificadas por la influencia de la Edad Media y el cristianismo. 

Se produce un movimiento cultural nuevo, el Humanismo, iniciado en Italia, que considera al hombre el centro del universo y dedica sus esfuerzos al estudio de las letras humanas. Adquieren gran importancia las universidades y florecen los “mecenas”, los protectores de los artistas. Se quiere restaurar el ideal educativo de la Antigüedad, que apuntaba a formar al hombre por igual en lo físico, moral, intelectual y artístico.

Entre los rasgos significativos de la cultura renacentista se destaca el individualismo, el hombre como centro del mundo y dueño de su destino. Hay gran vitalidad en la cultura: en el arte, la literatura, y también se percibe el esplendor de las cortes y palacios. Es una época de optimismo, en la que se piensa que el universo y la naturaleza están a disposición del ser humano, que se cree capaz de dominarlos racionalmente. La confianza en el poder de la razón explica la idea de progreso propia del Renacimiento: se considera que el saber puede hacer cada vez mejor al hombre. 

España se encuentra unificada en lo político (monarquía), en lo religioso (catolicismo) y en lo lingüístico (castellano), pero esa unidad es todavía inestable. Hay en España muchos judíos y musulmanes “conversos”, que se convirtieron al cristianismo (o lo simularon) para evitar la expulsión del país. 

Pese a las riquezas obtenidas de América, los gastos de las continuas guerras llevaron a la pobreza. Los campos se van despoblando y aumentan los impuestos. La nobleza se organiza en jerarquías; en la cúspide están los títulos más altos (duques, condes, marqueses), luego vienen los caballeros y por último los hidalgos. Todos ellos estaban eximidos de pagar impuestos, por lo que los que no eran nobles hicieron cuanto pudieron para adquirir al menos la categoría de hidalgo, sea por compra de títulos, por soborno o adquisición de tierras. 

Culturalmente, el panorama se va haciendo cada vez más difícil, se publican listas de libros prohibidos y se censura previamente cualquier publicación. La Iglesia y el Estado tienen un fuerte control de todos los asuntos humanos, incluyendo el arte.

La literatura del Renacimiento en general busca la perfección, el orden, la claridad, sencillez, equilibrio y simetría. Es un arte para minorías, severo y exquisito.    

    BARROCO

El término “barroco” tuvo en su origen un significado negativo (“perla irregular”), pero ha sido aceptado luego para definir el conjunto de rasgos propios de la cultura del siglo XVII. No se produce una ruptura con el Renacimiento, sino una continuidad y evolución. Es un período en general visto como confuso, caprichoso y falto de reglas, con una actitud de angustia y decepción, por oposición a la euforia renacentista. Se vuelve a insistir en ideas medievales como la brevedad de la vida, la fugacidad de lo terrenal, el desengaño, una concepción negativa del mundo, que aparece como caos, desorden y confusión. 

En cuanto a las artes, podemos notar que se utiliza una rica ornamentación, con figuras en movimiento, con gran detallismo y expresividad. En pintura, las masas de color sustituyen a las líneas, y se buscan los contrastes entre luz y sombras. “El arte barroco sustituye la serenidad y severidad del arte clásico por un arte acumulativo que busca impresionar los sentidos y la imaginación con estímulos poderosos e inusuales”. Apunta al entendimiento a través de imágenes brillantes y juegos de conceptos, pero también al sentimiento, excitando la admiración, el terror, la compasión y sorpresa del lector. Toca temas pintorescos, grotescos o monstruosos, y se caracteriza por el gusto por lo irregular, lo complicado, detallado, sobrecargado, la exageración, las ambigüedades, los contrastes y las ironías.

  Es un siglo de crisis, en el que España ha perdido su supremacía en el continente, las ganancias de las Indias se hacen cada vez menores, hay numerosas guerras, epidemias, decaen la agricultura, la industria y el comercio. La burguesía va perdiendo influencia, la nobleza y el clero acaparan las tierras, dejando gran parte de los campos sin cultivar. La miseria se extiende entre las clases populares, que abandonan el campo, donde la delincuencia es un fenómeno común, y buscan la supervivencia en las grandes ciudades, en las que crece de modo alarmante el número de desempleados, mendigos, pícaros y ladrones.


“LAZARILLO DE TORMES”

Es una novela, es decir, un relato extenso, en prosa, en el que intervienen personajes y se desarrollan sucesos en un marco social determinado. Se ubica en España, a mediados del siglo XVI, durante el reinado de Carlos V. Podemos encontrar en la época distintos tipos de novelas, a saber:

a) NOVELA DE CABALLERÍA: es la que narra las hazañas de un héroe joven, noble y hermoso, que resulta casi invencible frente a cualquier enemigo, ya sea humano, mago o monstruo. Está por lo general enamorado de una hermosa y virtuosa dama, a quien dedica sus triunfos. 

b) NOVELA SENTIMENTAL: tiene por tema el relato de los amores desventurados, apasionados y trágicos de una pareja, que logra vencer dificultades casi insalvables para llevar a buen término sus sentimientos. 

c) NOVELA PASTORIL: aquí también hay un tema amoroso, pero lo más importante es el marco natural en que se ubican, paisaje muy armónico y pacífico, con pastores cultos, que cantan a sus amadas en bellas poesías. 

d) NOVELA PICARESCA: es en cierta forma la antítesis de las otras, ya que habla de problemas tan reales como el hambre, la hostilidad del mundo, la soledad del individuo. Se trata de un género nuevo, propio de España.

Las novelas picarescas son en general relatos que parecen autobiográficos, es decir que es el propio protagonista el que cuenta su historia. El pícaro es un ser tan insignificante, socialmente hablando, que no tiene alguien que se ocupe de contar su vida: él mismo debe tomar la palabra. Por contraste, el héroe caballeresco siempre tiene un biógrafo, alguien que conoce todas sus hazañas.

Estas novelas se desenvuelven de modo lineal, sin saltos ni cambios bruscos en la temporalidad. Generalmente se presentan como una sucesión de episodios, y tienen como personaje central a un muchacho que pasa por muchos amos y atraviesa una serie de conflictos resueltos con humor. No hay grandes pasiones, y por eso carece de complicaciones trágicas. Su protagonista es con frecuencia antiheroico.

Se define al pícaro como “un mozo nacido casi siempre de padres pobres y de baja extracción, rara vez honrados, el cual por culpa de malas compañías o por falta de instrucción, al verse lanzado a la confusión de la vida y entregado a sí mismo, cae en la vagancia, se aparta del trabajo y lucha contra la vida como puede, con osadía y falta de escrúpulos, con engaño, malicia y malas artes. Su distintivo externo es el aspecto andrajoso, pero no la deformidad física. Sus ocupaciones son el pedir limosna, los bajos trabajos de ocasión, el vagar perezosamente de ciudad en ciudad. La necesidad de vivir lo hace desvergonzado y sin escrúpulos, pero no quisiera ser otra cosa que lo que es, no cambiaría su libre y despreocupada existencia por una sedentariedad honorable, a cambio de una cama y un techo.”

“Lazarillo de Tormes” no coincide con esto en todos los aspectos: él trata de cambiar su suerte, y se siente feliz cuando lo logra. No es, entonces, una típica obra picaresca, sino un antecedente de la misma. Por otra parte la novela picaresca tiene la tendencia a moralizar, a incluir reflexiones morales luego que han transcurrido, en la ficción, muchos años de los hechos narrados. El pícaro solo ve en la vida algo pasajero, que no vale la pena ser tomado en serio ni con mucho esfuerzo. Hay en esto un fondo trágico que el humor no puede borrar, si bien en “Lazarillo” la visión pesimista es menos fuerte. Lázaro es simpático, con una alegría de vivir típicamente renacentista. 

El título de la obra que nos ocupa es “Vida de Lazarillo de Tormes, de sus fortunas y adversidades”. Se supone que tuvo una primera edición en el año 1553, que no se ha conservado. En 1554 se edita la obra en tres ciudades, y cinco años más tarde se prohíbe su circulación en España, aunque muchos ejemplares entraron por los países limítrofes. En 1573 se publica “Lazarillo castigado”, una versión censurada de la obra, sin los tratados que más criticaban al clero, y no volvió a ser editada en forma completa hasta el siglo XIX. En cuanto a la fecha de composición, es incierta, apenas delimitada por dos alusiones históricas presentes en el texto: se menciona la batalla de los Gelves, contra los moros, lo cual nos ubicaría en 1510 o 1520, y también las cortes de Toledo, que se desarrollaron en 1525 y 1538.

El autor de la obra prefirió ocultar su identidad, lo que ha dado pie a muchas teorías sobre los motivos que lo llevaron al anonimato. ¿Sería un destacado político, o un religioso, que no quiso arriesgar su prestigio en esta obra? ¿Un judío converso? ¿O tal vez alguien inhibido por el carácter autobiográfico de la obra? Lo cierto es que no se sabe con certeza quién fue.

No pasó mucho tiempo antes de que aparecieran continuadores para obra tan exitosa como esta. Nuevas versiones continuaron surgiendo, incluso en pleno siglo XX.

En cuanto a su estructura, la novela cuenta en primera persona la vida de un joven que pasa de amo en amo, desde su infancia hasta su juventud. Se narra la vida de Lázaro, a la vez que se describe un cuadro de su sociedad con intención crítica, describiendo sus tipos y costumbres. La obra está desarrollada como una sucesión de episodios de desigual extensión. Si bien originalmente el texto no presentaba divisiones, tal como ha llegado a nosotros se organiza en siete tratados y un prólogo. Su unidad se asegura por la figura del personaje central, siempre presente. Los distintos amos sirven para presentar a distintas clases de personas de la época: los mendigos, los curas, los nobles empobrecidos, por ejemplo.

El argumento de la novela al final muestra el estado de miseria y deshonor al que las circunstancias habrían conducido a Lázaro. Los tres primeros tratados están centrados en el tema del hambre, así como los últimos tienen en común el afán de ascenso social y el paralelo descenso moral del protagonista. Lazarillo es un tipo humano, que va madurando y perdiendo ingenuidad a lo largo de la obra, hasta terminar en el desilusionado conformismo del final, cuando acepta una situación indigna al ser engañado por su esposa –si bien nunca lo reconoce abiertamente- con el jefe de ambos, el Arcipreste de San Salvador, a cambio de casa, ropa y trabajo.

El estilo en este libro es sobrio, nunca se acumulan detalles innecesarios, las descripciones y los diálogos son sencillos, sin elementos fantásticos. La novedad de la obra estaba en el uso de la primera persona: toda la novela parece ser una carta dirigida a alguien a quien el protagonista llama “vuestra merced”. Lázaro no cuenta toda su vida, sino aquello que quiere mostrar para explicar (y justificar) su forma de vivir.

5º año Humanístico: segunda prueba y trabajo opcional

5º Humanístico 2018

Prueba de evaluación especial 

La propuesta para la segunda prueba será de carácter diferencial,  dependiendo de la última calificación del estudiante después del escrito de Dante. Si la calificación es 1, 2, 3 o 4 se deberá preparar la información y el análisis de las últimas tres unidades trabajadas en clase (cada unidad implica un autor y un texto), si es 5 o 6, las dos últimas, y si es 7 o más preparará solo la última. 

Cabe aclarar que esta modalidad de prueba diferenciada no busca castigar a quien hasta ahora no ha alcanzado una buena calificación sino, por el contrario, premiar a quien ha tenido un buen desempeño en el curso.



Trabajo opcional

La propuesta es elegir un fragmento de uno de los textos que hemos dado en el curso y crear, a partir de él, una obra nueva, que puede ser: un corto, una animación, una recreación fotográfica, una representación teatral, un audiotexto u otra forma de expresión artística, previa consulta con la profesora.
Debe existir una sólida fundamentación de la propuesta desarrollada; la profesora puede interrogar a cualquier integrante del equipo respecto a sus decisiones artísticas y los por qués de las mismas. 
La evaluación de esta propuesta tendrá en cuenta el conocimiento del texto demostrado, la creatividad, el esfuerzo invertido y el ajuste a la tarea solicitada.
Se realizará en forma individual o grupal, con un máximo de cuatro integrantes, que pueden ser de diferentes clases, si lo desean (2DH1 y 2DH2). En caso de optar por una creación literaria o plástica (un cuento, un cuadro, una escultura) solo se aceptarán trabajos individuales.
El plazo para presentar esta parte de la prueba tiene como último plazo  el miércoles 26 de Octubre. Las obras serán presentadas en clase. 
Por consultas: laprofedelit@gmail.com

¡Suerte, y a sacar lo mejor de todos!



5º año Artístico: segunda prueba

5º Artístico 2018

La propuesta para la segunda prueba de 5º año Diversificación Artística implica una o dos instancias, dependiendo de la última calificación del estudiante después del escrito de Dante. Todos deben realizar la propuesta creativa, pero quienes tienen calificación 7 o menos deberán hacer también la prueba escrita (y en ese caso la nota de la prueba será un promedio entre ambas). 

PRUEBA ESCRITA

Si la calificación es 1, 2, 3 o 4 el estudiante deberá preparar la información y el análisis de las últimas tres unidades trabajadas en clase (cada unidad implica un autor y un texto), si es 5 o 6, las dos últimas, y si es 7 preparará solo la última. 
Los estudiantes que tengan calificación de 8 o más no tienen que hacer la parte escrita. El día de la prueba vienen a clase y tendrán una tarea grupal para desarrollar con otros compañeros.

Cabe aclarar que esta modalidad de prueba diferenciada no busca castigar a quien hasta ahora no ha alcanzado una buena calificación sino, por el contrario, premiar a quien ha tenido un buen desempeño en el curso.


PROPUESTA CREATIVA

La propuesta es elegir un fragmento de uno de los textos que hemos dado en el curso y crear, a partir de él, una obra nueva, que puede ser: un corto, una animación, una recreación fotográfica, una representación teatral, un audiotexto u otra forma de expresión artística, previa consulta con la profesora.

Debe existir una sólida fundamentación de la propuesta desarrollada; la profesora puede interrogar a cualquier integrante del equipo respecto a sus decisiones artísticas y los por qués de las mismas. 

La evaluación de esta propuesta tendrá en cuenta el conocimiento del texto demostrado, la creatividad, el esfuerzo invertido y el ajuste a la tarea solicitada.

Se realizará en forma individual o grupal, con un máximo de cuatro integrantes, que pueden ser de diferentes clases, si lo desean (2DA1 y 2DA2). En caso de optar por una creación literaria o plástica (un cuento, un cuadro, una escultura) solo se aceptarán trabajos individuales.

El plazo para presentar esta parte de la prueba tiene como último plazo  el miércoles 26 de Octubre. Las obras serán presentadas en clase. 


Por consultas: laprofedelit@gmail.com

¡Suerte, y a sacar lo mejor de todos!

5º año: información de W. Shakespeare

WILLIAM SHAKESPEARE

Vivió en el Renacimiento, período cuyo nombre deriva del interés que se despertó por la antigüedad grecolatina y por el conocimiento científico en general. En el plano ideológico, es importante recordar que en esta época se produce el paso del teocentrismo al antropocentrismo: el interés por el hombre y sus posibilidades pasa a un primer plano.
Al igual que en el resto del mundo, las expresiones teatrales tienen un origen religioso. Durante la Edad Media las modalidades fundamentales del teatro eran MILAGROS (representaciones de la vida de los santos), MISTERIOS (historia sagrada) y MORALIDADES (representaciones de carácter alegórico que planteaban la lucha entre el bien y el mal). Hubo también INTERLUDIOS (piezas breves de carácter profano, que criticaban las costumbres de la época para divertir a su público).
Se llama TEATRO ISABELINO a la producción teatral comprendida entre la asunción de Isabel en 1559 y el cierre de los teatros dispuesto por el parlamento en 1642, cuando reinaba Carlos I. Esta época se conoce como la “era isabelina”, donde se pone fin a un período de luchas internas (dinásticas y religiosas) y de conflictos internacionales. A treinta años de su reinado Isabel había logrado robustecer el espíritu de nacionalidad, derrotando a España con la destrucción de la “armada invencible” y logrando la uniformidad religiosa. La economía y la sociedad se hallaban en plena expansión y la cultura se encontraba en su apogeo. La reina se interesó en particular por el desarrollo del arte y la cultura y con ello se produce el auge del teatro. 
Este teatro se aparta de dos unidades aristotélicas (de tiempo, de espacio) y su tipo más corriente es aquel donde los personajes luchan contra acontecimientos sobre los cuales no tienen poder. A diferencia de la tragedia clásica, incluye motivos reideros que sirven para relajar la tensión del espectador. El surgimiento de un grupo de autores (entre ellos Shakespeare), llamados “ingenios universitarios” posibilitó un teatro que integrará armónicamente el drama culto y el popular. 
El primer edificio teatral se construyó fuera de Londres, porque la iglesia reformada y el partido republicano condenaban al teatro como causa de corrupción y pecado. Las mujeres no podían actuar, lo cual hubiera sido muy mal visto, lo que llevó a que los papeles femeninos estuvieran a cargo de hombres, generalmente adolescentes. Las compañías estaban compuestas por unos quince actores, que a veces llegaron a constituir fuertes sociedades económicas. Estaban autorizadas a actuar con el nombre del noble que les servía de patrón y a ellas se unía a veces un escritor, como en los casos de Shakespeare y Marlowe, quienes escribían exclusivamente para su compañía, que tenía los derechos sobre sus obras.
Al principio, las representaciones se hacían en las posadas, que tenían patios centrales rodeados de galerías. El escenario se colocaba a un extremo del patio. Cuando estas funciones fueron prohibidas hubo que construir locales especiales. En 1576 se edificó en Londres “El Teatro”, al que siguieron “El Telón”, “La Rosa”y “El Globo”, que fue el más conocido, porque Shakespeare fue su copropietario.
Se actuaba al aire libre, sin escenografía pero con un lujoso vestuario. El espectador no tenía, entonces, ayudas visuales para localizar los hechos, lo que explica el rápido cambio de escenas que es característico de este teatro. La importancia residía en el texto de las obras y el peso del espectáculo en el poder de los actores para crear la ilusión.
El edificio teatral era de forma circular o hexagonal, sin techo. Uno de los lados correspondía a la escena y los otros estaban recorridos por una galería, donde se ubicaba parte del público. La escena consistía en una plataforma de poco más de un metro de alto que avanzaba sobre lo que ahora es la platea, separada de los vestuarios por una simple cortina y sin telón al frente, por lo que todos los cambios se hacían a la vista del público. Este escenario, como todo el teatro, tiene tres pisos, cada uno de ellos con un balcón central y dos ventanas a los lados, utilizados para las escenas como la del balcón en “Romeo y Julieta”. Había tres áreas de actuación: en el proscenio se realizaban las batallas, los duelos y las fiestas. En la parte trasera, en una alcoba cubierta por una cortina, se consumaban los adulterios y los fallecimientos. El balcón podía representar lo mismo la habitación de una doncella o las murallas de una fortaleza. Una trampa colocada en el suelo dejaba paso a los espectros y demonios, mientras que del techo (o cielo) descendían los seres celestiales. Como se comprende, un teatro semejante recurría constantemente a la complicidad de los espectadores.
William Shakespeare incursionó en diversas modalidades dentro del género dramático, desde la comedia a la tragedia, pasando por los dramas de carácter histórico, e insertando muchas veces momentos humorísticos o grotescos en medio de lo trágico. Como todo hombre del Renacimiento, recibió la influencia de los autores griegos y latinos, pero fue innovador en cuanto a la estructura formal de sus obras, ya que no se guió por las tres unidades que regían el teatro griego: en sus obras hay frecuentes cambios espaciales y el tiempo transcurre más allá de las 24 hs. establecidas. Hay también una alternancia de los pasajes en prosa y los pasajes en verso por lo que en muchas oportunidades se habla de ellas como “dramas poéticos”.
Atrajo a los más diversos públicos, porque daba a cada uno lo que quería ver. Tal vez una de las razones por las que hoy se sigue representando sea por lo verosímil que resultan sus personajes, con sus contradicciones, sus debilidades y virtudes. Sus obras traen mensajes universales, válidos hasta hoy, pero fueron también representativas de la atmósfera de su tiempo: la magia, lo sobrenatural, la confianza en el hombre, lo engañoso de las apariencias, son temas frecuentes.
Se discutió durante mucho tiempo si Shakespeare fue el autor de los dramas que se estrenaron e imprimieron con su nombre o si fue una pantalla para otro autor que quería permanecer en el anonimato por razones particulares. Se propusieron varios nombres al respecto, ninguno comprobable, y la cuestión quedó de lado. 
Este autor no inventó todos los argumentos de sus obras, sino que estos provienen a veces de textos de otros autores, mejorados por él, así como otros derivan de la historia o de las leyendas de su país. Además de las fuentes históricas y literarias es posible señalar la influencia de temas reales, contemporáneos del escritor, que él supo dramatizar.
Para Shakespeare el hombre es la sede de las luchas entre el bien y el mal y el drama es la expresión artística de ese conflicto. La obra de teatro es concebida como el enfrentamiento entre un destino y un carácter que pretende destruir el orden. El individuo es aniquilado por la justicia eterna que le castiga y restablece el orden. Los protagonistas de sus obras son “caracteres”, concebidos con la complejidad y posibilidades de cambio propias de un ser humano, no “tipos”, que serían personajes previsibles, representantes de una pasión o virtud determinada.
El gusto por los elementos sobrenaturales que estaba en todos los espectadores isabelinos fue sabiamente explotado por el poeta. En las brujas, las hadas y fantasmas, se encarna un mundo maravilloso con presencia efectiva en el mundo humano. Era parte de las creencias de Shakespeare y sus espectadores, que frecuentemente veían quemar brujas. El mismo rey, Jacobo, había escrito un tratado sobre demonología. También aparece en las obras de este autor lo maravilloso en forma de alucinaciones, que es la manera dramática de expresar el desorden interior, la angustia o el miedo de los personajes.