lunes, 29 de octubre de 2012

Un breve recorrido por la cultura rioplatense de fines del siglo XX


JUCECA  "Chancho volador"






JUCECA   "Boñatos asados"



HOMENAJE A ALFREDO ZITARROSA




LEO MASLIAH  "La moto"



"BIROMES Y SERVILLETAS" de Leo Masliah, cantada por Mariana Ingold



LES LUTHIERS  " Payada de la vaca"





LES LUTHIERS "La carta mal leída"






martes, 23 de octubre de 2012

DECISIONES EN DÍA DE TEMPORAL





Viendo que nos quedan solo 7 días de clase de Literatura, mis planes de un escrito y una actividad de fin de cursos (llámese prueba, por ejemplo) empiezan a parecerme demasiado ambiciosos… Urge re-planificar y, como no los veo hasta el jueves, lo planteo aquí, por ahora.



A 4º3 el parcial no les cambia nada, es el jueves 25, con lo que dimos hasta la clase pasada.



Para 4º4, que tiene el parcial el 8/11, va a ir lo que hubiera ido para el escrito de hoy, porque no quiero que se les junte Literatura con otras pruebas que ya tienen marcadas. O sea, que lo que estudiaron lo repasan para entonces.



En ambos casos son trabajos bastante livianos, desde el momento en que estoy planteando el equivalente a un escrito común y corriente.



Por otro lado, vamos a abandonar a Bernarda Alba y sus hijas, para pasar a la última parte del programa del año, que implica el estudio de un autor uruguayo. Yo llevo los textos (van a ser varios cuentos), y ustedes (en forma opcional) pueden ver qué encuentran de la vida y obra del autor, Julio César Castro (“Juceca”).



Cualquier duda, laprofedelit@gmail.com

Nos vemos.

viernes, 12 de octubre de 2012

Teatro de Federico García Lorca

EL TEATRO DE FEDERICO GARCÍA LORCA




La producción teatral de Lorca, compuesta sobre todo en sus últimos años de vida, es hoy admirada, representada y leída en todo el mundo. Su temática profunda está relacionada con el conflicto entre el deseo y la realidad y eso lleva a muchos de sus personajes, especialmente femeninos, a destinos trágicos. Las mujeres en la España de comienzos del siglo XX eran marginadas, y por ello gozan del apoyo del autor, quien habló una vez de su “comprensión simpática de los perseguidos: del gitano, del negro, del judío, del morisco que todos llevamos dentro”. La frustración vital de sus personajes se da a la vez en dos planos: en lo social (carga de prejuicios y convenciones sociales) y en lo metafísico (por el paso del tiempo y la posibilidad de la muerte).

El suyo es un “teatro poético”, cargado de elementos simbólicos (como la luna, el agua, el caballo, la sangre), metáforas y comparaciones originales. Para Lorca “el teatro es la poesía que se levanta del libro y se hace humana. Y al hacerse, habla y grita, llora y se desespera”. Aparece una idea didáctica del teatro, “una escuela de llanto y de risa, y una tribuna libre donde los hombres pueden poner en evidencia morales viejas o equívocas, y explicar con ejemplos vivos normas eternas del corazón y del sentimiento del hombre”.

Este autor mezcla el verso y la prosa, aunque en sus últimas obras predomina esta última, aunque el lenguaje sea esencialmente poético. Recibe influencia de autores clásicos (como Lope de Vega), de los dramas rurales, el teatro de títeres y el teatro experimental o de vanguardia.

“La casa de Bernarda Alba” fue escrita en pocos días. Lorca la leyó a varios amigos en sus últimos meses. Lo subtitula como “drama” y no tragedia (pese a que hay una muerte) porque no hay elementos míticos y por el realismo del lenguaje, de tono coloquial, aunque es tragedia por lo inexorable de la frustración y la necesidad de la catástrofe final.

La obra empieza y termina con una muerte, en ambos casos de un hombre.

Comienza por el luto de 8 años que impone una madre a sus hijas, lo que exagera una costumbre real y genera una situación límite. Los temas de la obra son el enfrentamiento entre autoridad y libertad y el conflicto entre realidad y deseo. Aparecen también los temas de la moral tradicional y la presión social sobre los individuos, las diferencias sociales y la condición de la mujer en la sociedad española de su época.

La acción transcurre en un espacio cerrado (la casa), que es el mundo del luto, de la ocultación, del silencio. Se alude a la casa con palabras como “presidio”, “infierno” o “convento”. Del mundo exterior llegan ecos, historias, voces. Es el mundo del “qué dirán”, de la crítica y las convenciones. Se describe como “este maldito pueblo sin río, pueblo donde siempre se bebe el agua con miedo a que esté envenenada”.

Bernarda representa el autoritarismo, habla casi siempre ordenando o prohibiendo algo y pretende que la realidad se adapte a sus deseos. Su bastón representa el poder que posee sobre los demás. Las hijas tienen una gama de actitudes, desde la mayor sumisión a la rebeldía más abierta. Viven en una reclusión impuesta y están más o menos obsesionadas por lo erótico. En cuanto a la abuela, María Josefa, en sus palabras se mezclan locura y realidad al enunciar el deseo de salir, de casarse y de ser madres, que sienten las hijas de Bernarda.