VIEJO SMOKING Ana Magnabosco
“Premio FLORENCIO 1988, a
“Mejor texto de Autor Nacional”.
La acción se desarrolla en
una habitación del ex hotel Colón. Su ambientación es ruinosa y en extremo
miserable. Se supone la falta de luz eléctrica. Los "muebles" son:
una enorme pila de trapos, a manera de cama, dos banquitos de restos de madera
podrida, una pequeña mesa descalabrada, que tiene en lugar de
una de las patas, el armazón
de un enorme y antiguo paraguas. Los demás utensilios, surgirán del
"aparador": gran caja de cartón, en la que habrá toda suerte de
restos de cosas inútiles, que serán revueltas y vueltas a colocar, cada vez que
la protagonista busque algo en ella. Por todas partes, viejas fotos y
almanaques de
Carlos Gardel.
Personajes:
CHICHÍ - (Muchos años. Edad
indefinida)
CARLOS GARDEL - (Totalmente
de blanco, es un fantasma)
VANESSA - (20 años)
Efectos sonoros:
Cacho – (Voz, desde afuera)
Bebé - (De plástico, llorará
de vez en cuando)
Intrusos - (Voces y ruidos
fuera de escena)
Esta obra incluye los
siguientes tangos cantados por Carlos Gardel: “Volver”, “Viejo
Smoking”, “Golondrinas”. (El
actor hace Playback sobre los temas)
Es una helada noche de
invierno, faltan cinco minutos para que se inicie el día 24 de junio. Chichí se pasea tiritando, envuelta en
trapos. Hay cabitos de velas encendidos, en varios puntos de la habitación.
Sobre la mesa están preparadas 24 velas blancas de cera y 24 rosas rojas de
plástico.
VANESSA – (Golpeando afuera)
¡Abrime, Chichí! ¡Abrí, querés! ¡Dale vo!
CHICHÍ – ¿Quién es?
VANESSA – ¿Pero quién va'
ser? Soy yo. ¡Abrime querés!
CHICHÍ – "Yoses"
hay muchos... ¿Vo quién sos?
VANESSA – ¡Pero la gran
pucha! La Vanessa soy, la Vanessa ¿quién más va' ser? Dale que me estoy
"miando" acá afuera. ¡Abrí querés!
CHICHÍ – (Va hasta la caja y
saca una pelela esmaltada, luego abre)
VANESSA – Pero ché... ¿A que
le tenés miedo vo? ¿Al sátiro violador?
CHICHÍ – (Ofreciéndole la
pelela) Tomá nena, agachate por ahí...
VANESSA – (Ostentando ante
la otra su atuendo de prostituta, sonríe) Guardate eso, nomás era un decir...
(Se alisa las medias hasta los muslos, se mira los zapatos de taco finísimo)
Aunque con estas medias... francesa son... regalo del Cacho... me tiene
atendida ¿no?
CHICHI - (No contesta, mira
de reojo las medias de la otra. La sacude un chucho de frío)
VANESSA - Aunque acá hace
tanto frío como afuera... ¡si vieras el chijete que corre pa' abajo por
Sarandí!
CHICHI – Siempre se hace un
"tobernillo" por ahí.
VANESSA – (Riendo) Pero no,
bruta, se dice torbenillo, torbe, torbe... ¿No fuiste a la escuela vo?
CHICHI – Un poco, algo sé...
VANESSA – Claro que una,
¿viste?... de tanto conocer gente que habla bien algo se te va similando...
encorporando, que le dicen.
CHICHI – Ah... mirá vo.
VANESSA – Bueno yo venía pa'
saber si tenés todo pronto.
CHICHI – (Le muestra la mesa
arreglada para el ritual) Mirá...
VANESSA – ¡Lo parió que te
la gastaste! Ahora te queda nomás esperar...
CHICHI – Decime... ¿a vos te
parece que vendrá?
VANESSA – Seguro. La cosa es
que tengas fe, como dice el Pae Inacio. ¿No vas a la macumba vo?
CHICHÍ – (Asiente con una
sonrisa, los ojos perdidos)
VANESSA -¿Qué es lo que
repiten siempre? Hay que tener fe (la recorre un escalofrío) ¿No tendrás algo
fuerte, que caliente?
CHICHÍ – (Repite como para
sí) Tengo fe. Tengo fe.
VANESSA – Yo digo algo de
chupe, vo... algún vinito o algo así.
CHICHÍ - (Va hasta la caja y
saca una botella de champán)
VANESSA – ¿Y eso? (forcejea
para quitársela y verla bien. No lo consigue) Pará... champán... del bueno...
¿es francés?
CHICHI – (Abraza la botella)
Lo tengo para ÉL.
VANESSA – ¡Pero que culo
tiene el tipo ese...!
CHICHÍ – (La mira sin
entender)
VANESSA - (Ante el
desconcierto de Chichí) Ta' bien. Lo mejor que hacés, mirá. ÉL se merece lo
mejor.
CHICHI – Mirá lo que
conseguí. (Contenta saca dos copas de platina)
VANESSA – ¡Pah! ¿Las
afanaste?
CHICHÍ – Yo no, la Gloria.
VANESSA – ¿Cuál Gloria?
CHICHÍ – Una media chueca,
que limpia el banco grande, el de la otra esquina.
VANESSA – Ah... no es del
ambiente. Es una sirvienta.
CHICHI – Sí, pero empleada
de banco. La cosa es que parece que los banqueros esos,
tienen unas kinetes...
VANESSA – ¡Kechenetes,
bruta, kechenetes!
CHICHI – Bueno, eso, en las
keches esas... brindan y se chupan y ella me trajo... porque yo pa` invitar… lo
hago bien, no es cosa de andar quedando a lo pobre.
VANESSA – (Mirando la
miseria a su alrededor) Y si, la verdá...
CHICHI – (Saca de la caja
dos vasos diferentes y una botella con vino) Vamo a sacarno el frío.
VANESSA- (Toma una de las
copas)
CHICHÍ – (Indignada se la quita) ¿Tas mal vo?
¡Dos hora, me la pasé lustrándolas! (levanta un trapo del suelo) Y con esto...
terciopelo del bueno… yo conozco, porque a falta de agua hay que darle trapo,
vos bien sabés...
VANESSA – (La recorre un
chucho de frío) Bueno, serví en lo que sea.
CHICHI – (Sirve el vino, se
sienta y le señala a Vanesa un cajoncito) Sentate.
VANESSA – (Apoyando una
pierna en el cajoncito, empina el vaso) No puedo, están por desembarcar una
camada de chinos.
CHICHI – Tonce con razón.
¡Hay trabajo! La Zuly me dejó el gurí.
VANESSA – (Mirando hacia los
trapos donde está dormido el niño) ¿Jode?
CHICHI – Duerme.
VANESSA – (Sonríe con
ternura) ¿Son lindos, no? Pero a mí no me ensartan, ni loca. ¿Vo sabés el
hambre que te agarrás, cuando la barriga te llega acá? ¿Quién te levanta en
esos mese, me querés decir?
CHICHI – Y... la que quiera
culo, que pida pescado... ¿o no era así? La que quiera...
VANESSA – (Carcajada) Vo sos
un pan, Chichí, pero estás más loca que las cabras.
CHICHI – ¡Shh...! Qué me lo
vas a despertar.
VANESSA – Pa´eso, nosotros
con el Cacho vamo a juntar unos pesos. Porque yo me quiero casar por el
registro y todo... de capelina, así como con un tul que caiga...
CHICHI – ¿De blanco te vas a
ir?
VANESSA – Lo tengo visto en
una revista, porque teniendo plata todo se puede. Por eso te digo, vos sos una
boba, Chichí. Podías estar echada pa´tras con esa guita... si quisieras. Si
quisieras te darías toditos los gusto.
¿Vo sabés lo que son tres
mil dolar?
CHICHI - (Levanta los
hombros. Ella no sabe ni le importa)
VANESSA - No, qué vas a
saber. Si te hicieras la idea ya lo habrías vendido.
CHICHI – ¿Te parece que
vendrá?
VANESSA – Seguro que viene y
todo porque vo no querés vender...
CHICHI – ¿Cómo? ¿Qué decís
ché...?
VANESSA – No... pará,
pará... lo que yo digo... vo no me entendiste bien. Yo te quiero ayudar Chichí.
El tipo este es un loco fino, de guita. Sabe de antigüedades... yo le comenté
lo de la marca del smoking y la firma bordada y me dijo que sí, que tiene que
ser. ¡No sabés como se puso! ¡Ese mismo día quería venirlo a ver!
CHICHI – Es lo único que
tuve en la vida. Solamente a ÉL, se lo voy a entregar.
(Se escuchan ruidos y voces
lejanas. Ella se atemoriza, se pone en guardia) ¿Habrá pasado algo?
VANESSA – No. ¿Pero dónde
vivís vo? Son unos que desalojaron hoy. Tan acá abajo, con todo tirado en la
vereda. Yo te doy un consejo: vo vendé y te hacés una plata pa´ pasarla bien,
Chichí.
CHICHI – Pobre gente... con
este frío...
VANESSA – Pero ¿y a vo que
te importa? Cada cual tiene su propio problema. (Se pone a revolver los trapos
de Chichí) A ver… ¿en dónde lo guardás? ¿No me lo mostrás ora vez?
CHICHI – A mí me dan lástima
igual… aunque vas a ver… dentro de un rato alguien de aquí les dice que soy
vieja y sola y me vienen a… me sacan la pieza vas a ver…
VANESSA- ¡¿Pero dónde lo
tenés metido?!
CHICHI – Vas a ver…por eso yo tengo todo
guardado.
VANESSA- (Sigue revolviendo,
buscando entre los trapos)
CHICHÍ- (También revuelve en
otro lugar de la escena hasta encontrar una gran cuchilla de cocina, que
levanta en alto)
VANESSA – (Instintivamente
levanta los brazos) ¡No, Chicha, pará… yo no te lo pensaba afanar!
CHICHI - (Le hace señas de
silencio)
VANESSA – (Baja los brazos
con un suspiro de alivio)
CHICHI – Alguno viene... (Se
escuchan algunos ruidos y después golpes)
CHICHÍ – (Blandiendo la
cuchilla) ¡Al que se meta lo mato sin preguntar!
VOZ – ¡Pero callate vieja!
¿No viste a la Vanessa? (Chichí va a contestar y Vanessa le hace señas
desesperadas)
CHICHI – (Mirando pícara a
Vanessa, dice con voz de dulce abuelita) Nooo... por aquí no pasó...
VOZ – Si la llegás a ver,
decile que le voy a reventar la jeta a patadas. Los chinos se están yendo con
cualquier negra...
CHICHI – Ta bien Cacho, le
digo.
VANESSA - (Le hace señas
desesperadas: ella no está ahí.
CHICHÍ - Si la llego a
ver... le digo, Cacho…
VANESSA – (Consulta su
enorme reloj)
CHICHÍ - ¿Qué hora es?
VANESSA - (Le hace señas de
silencio y la lleva hacia la mesa. Le dice en un susurro) Casi las doce. Mirá
por el balcón si lo ves salir.
CHICHÍ – No puedo. Si son
las doce tengo que prender las velas, así me dijo el Pae... a las doce.
VANESSA – ¡Mirá te digo!
CHICHÍ – (Intenta encender
un fósforo) Puede venir, es la hora...
VANESSA – (Le quita la caja
y casi arrastrándola al balcón) Se levanta tarde. No viene hasta el mediodía.
CHICHÍ – ¿Cómo?
VANESSA – Que mires...
después te explico... este... ¡Ay! ¡este me mata en serio!
CHICHI – (Mira por el
balcón) Va cruzando… (Mira a Vanessa interrogante) ¿Vo sabés la hora que va
venir ÉL?
VANESSA – Nooo…gracias, vo.
Perdoná... yo me voy... puede ser que todavía agarre algún chino. (Saliendo)
Chau... tené fe... y que Dios te ayude Chichí.
CHICHÍ- queda un instante
desconcertada, reacciona al ver las velas. Las enciende, saca los vasos,
acomoda las rosas y la mesa y se pone a mirar hacia arriba esperando. Se asusta
terriblemente cuando, en el silencio, comienza a llorar el bebé. Lo levanta y
lo acuna hasta que lo calma. Está totalmente abstraída acunando con monosílabos
al niño, cuando se comienza a oír, acercándose, la voz de GARDEL cantando
“Volver”.
GARDEL - Entra a escena
envuelto en una luz especial, que se mantendrá todo el tiempo, mientras él esté
presente. Canta el tango para el público sin advertir a CHICHÍ, hasta que
finaliza y da unos pasos observando la habitación.
CHICHÍ – (Que ha estado con
la boca abierta por la sorpresa, aferrada al niño, temblando, lo deja sobre los
trapos) Vino... vino...
GARDEL – (Acercándose) “Criollita
de mi pueblo/ pebeta de mi barrio.”
CHICHÍ – ¿Quién... yo?
GARDEL – (Con su mejor
sonrisa intenta besarle la mano)
CHICHÍ – ¡No! (Oculta la
mano asustada) Perdone... pero hace días que no me lavo... aquí no hay agua
¿vio? (Se lleva la mano a la mejilla emocionadísima)
GARDEL – (Va hasta la mesa y
tomando una de las rosas; se la ofrece diciendo:) “Criollita flor de mis
pampas/ traigo flores pa´ adornarte/ y un canto para arrullarte/ en mis noches
de cantor-“
CHICHÍ – ¿A mi? A la Chichí?
¿Yo?
GARDEL – ¿Cómo estás Chichí?
CHICHÍ – (Emocionadísima)
Bien… gracia. (Intenta devolverle la flor; como Gardel no la toma, ella la pone
de nuevo en la mesa) Las flores son pa´usté. Las compré pa´usté... disculpe que
son de plástico... son el sin... sin... bolo, o algo del amor... así me dijo el
Pae, el que me explicó cómo hacer pa´que usté viniera, ¿vio? Yo tenía miedo que
no sirviera, porque el Pae me dijo que… que las rosa fueran naturales... usté
perdone... pero salen un güevo. ¡Ay! ¡perdone! Toy tan nerviosa y encima estoy
loca y bruta...
GARDEL – “Siempre sueña con
otros caminos/ la brújula loca de tu corazón.”
CHICHÍ – Usté habla tan
lindo Mago... y yo... no sé… (Se acerca como para tocarlo, pero no se atreve)
Tiene como una luz que lo alumbra... y a mí como que no me sale nada para
decirle... ¿Me deja apagar las velas?
GARDEL – (Sonríe y le hace
un gesto galante de aprobación)
CHICHÍ - (Sopla algunas) Me
sirven pa´ después... pa´ otro día. (De pronto cae en la cuenta de que Gardel
está ahí y dice casi gritando) ¿Pero usté es deverdá? ¿Yo estoy loca, no? Si
usté está conmigo, toy loca...
GARDEL – “Uno a veces se
defiende / del dolor para vivir.”
CHICHI – (Asombrada) ¿A usté
también le pasa?
GARDEL – (Da una vuelta,
mira hacia arriba reconociendo la habitación) “Hoy puedo ya mirar con mucha
pena / lo que otros años miré con ilusión.”
CHICHI – Se está acordando,
¿no?
GARDEL – ¡El Colón!
CHICHI – Sólo el rico podía
venir acá. Aunque yo estuve...
GARDEL – (Mira el techo, las
paredes. Se da vuelta con una sonrisa interrogativa, esperando la explicación)
CHICHÍ - Mi madre fue
sirvienta de aquí. La última vez que usté se quedó, todas se peleaban por
limpiarle el cuarto. Tonce el patrón armó un sorteo... mire... ¡fue más grande
que sacarse la lotería! En este sitio está a cama, en este lugar ta el sofá de
seda amarillo... suavecito así... pa´ pasarle la mano... y aquí... ¿se
recuerda? Aquí mismo donde estoy parada... ¿vió que linda? La mesita de cristal
con el florero... así... y el perfume... de las flores desas que usan los
millonario.
GARDEL- (Sonríe, enciende un
cigarrillo, observa el cuarto, a la vez atento al relato de CHICHÍ)
CHICHÍ - La cama es
preciosa, ¿vió? Mi madre entró... miró todo como así... después agarró la
almohada... la olió... y se sentó a llorar. ¡Mire que es grande usté! Yo medio
que me asusté, porque era chica... yo vine con ella ese día. Me metieron por la
puerta del costado… la del servicio. Ella me dijo: ¡Abrí lo sojos Chichí, que
deste día no te vas a olvidar nunca! Tenía razón. Nunca... nunca... Y usté ¿se
recuerda?
GARDEL – “Acuden a mi mente
recuerdos de otros tiempos / de los bellos momentos que antaño disfruté.”
CHICHÍ – (Señalando un punto
arriba) Eso viene a ser como lo único que queda del cuarto. ¡Ta lindo el...!
¡Hay! ¿Cómo es que dice la Zully? Él... el frisco, ¿no? Vio que tiene angelitos
y uvas y hoja... y más hoja y eso como fuente, con otras uvas que caen como
¿así...? ¡Si lo tendré mirado al frisco! ¡Lástima que la fruta sea pura piedra!
¡Que si no...!
GARDEL – “Fiera venganza la
del tiempo / que me hace ver desecho lo que uno amó.”
CHICHÍ – Ta lindo el... el
frisco... (Desvía, ensimismada, la mirada hacia una vela, tiene un cambio
brusco, denotando temor) Vamo a apagar esta... total no es de última necesidá.
(Sopla) ¿Qué necesidá tenía de tomarse ese avión? ¿No pudo haber andado en otra
cosa? Un barco, un tren… ¿algo así? ¿Pa´ qué se subió al avión? ¡Qué desgracia,
mire! ¡Yo como que todavía no me lo puedo creer! No quiero ni pensar... todo
quemadito...
GARDEL – “Contra el destino
nadie la talla.”
CHICHÍ – Usté hizo mal en
confiarse... lo ques a mí, no me agarran pa´ subir a un coso desos ni atada
questuviera.
GARDEL – “Me conformo con mi
suerte / ya que así quiso el destino.”
CHICHÍ – ¡Usté se
conforma...! ¿Pero y nosotro? Piense en nosotro que lo queremo tanto. ¿Sabe
cómo nos dejó? Quedamo reventados, Mago, porque usté era como un... como le via
decir... como un santo... eso, como un santo que nos miraba y se reía y se
ponía a cantar y a uno como que se le iba la tristeza de adentro, ¿vió?
GARDEL- (Sonríe y se le
acerca estirando sus brazos con ternura)
CHICHÍ – (Retrocede
maravillada, casi con miedo a que la toque) Igual que ahora... que uste se me
ríe y yo me quedo como así... sin frío.
GARDEL – “Y es un collar de
estrellas que tibias desgranan / tus ojos hermosos / llorándome así.”
CHICHI – ¿Yo...? ¿Ques´toy
llena de partas e´ gallo y de arruga?
GARDEL – “Pero nuevas
primaveras/ han de dar flores de amor”.
CHICHI – ¿A mí, a la Chichí?
GARDEL – (Asiente,
sonriendo)
CHICHÍ - ¡Ay!.. mire... yo
me viá sentar, porque ya no puedo más de la moción ¿vio? (se sienta y se
levanta de un salto) ¡Ay! ¡Pero si soy una bruta! Sientesé usté primero...
póngase aquí, venga... ¿No estará cansado? Debe se fulero eso de salir todos
los 24 de junio... y digo yo:.. ¿Usté anda suelto por ahí o viene si lo llaman?
GARDEL – “Yo soy como la
abeja, que libre vuela”.
CHICHI – Pero hay que
llamarlo... (avergonzada) porque yo me viví una vida pensando en usté y tuve
quir a la macumba pa´armar todo esto y que se viniera...
GARDEL - (Sonríe y toma una
rosa de la mesa, la huele)
CHICHÍ - Y digo yo...
allá... (señala arriba) lo tienen de primera categoría ¿no? Porque está igualito,
igualito y con el traje planchado y como... luminoso... así. Si no es mucha
endiscreción... (señala de nuevo arriba) ¿Lo vio al…al… (Esboza una señal de la
cruz que no termina)
GARDEL - (Sonríe con su
mejor sonrisa)
CHICHÍ - Al... ¡al...!
Seguro que lo puso sentado a la destra y usté le canta a la seis de la mañana!
GARDEL – “Es que soy como el
jilguero / que aun estando en jaula de oro...”
CHICHI – ¡Ya sé!: “con su
afán demuestra siempre su deseo de volar”. ¡Chán, chán! (De golpe queda triste)
Pero yo que usé no me bajaba mas... acá se pasa tan jodido, Mago...
GARDEL – (Serio, huele la
rosa, abstraído)
CHICHÍ - ¡No, deje!
Disculpe... ya le dije que son un plástico... no las ola que ahí no saca nada.
GARDEL – (Le ofrece la rosa,
sonriendo)
CHICHÍ – (La toma y la
huele) ¡Olen de veras, y a rosa! ¡Usté es un santo, hace milagro y todo! Menos
mal tonce... que no compré las de verdá... porque en junio ¿vio? Una rosa es
una punta e pesos... total usté...! ¡Mire ques grande usté! ¿Y éstas? ¿van a
quedar así... con el olor? Porque nadies me va a crer esto, mire...
(emocionada) además me quedan del recuerdo suyo... ¿Usté sabe lo que salió esta
farra? (muestra las rosas) Porque pa´ poder comprar estas de porquería... vendí
el colchón... la palangana... y... la bombilla. ¡Pero si
habrá valido la pena! ¡La
puta que sí! Disculpe... ¿y usté puede hacer estas cosas así... cuando quiere?
GARDEL – “Sólo cuando dentro
del pecho / pide rienda el corazón”.
CHICHI – (Emocionadísima se
levanta del asiento) ¡Ah!... así que ahora le pide... !Gracia, Mago, muchas
gracia por venir!
GARDEL- (También se levanta,
galante, sonriendo)
CHICHÍ - ¡No! No lo estoy
echando... ¡quédese sentado...! ¡se lo pido! Si todavía no lo invite con nada,
si soy una bruta... (Atropellada, intenta ir hacia la caja) Aquí en el
aparador, tengo un champán, especial pa´ usté...
GARDEL – (Se adelanta y toma
la botella del vino barato y las copas)
CHICHÍ – (Como espantada)
¡No, eso no! Es vino.
GARDEL – ¡Mejor!
CHICHÍ – Pero es del
suelto...
GARDEL – (Sirviendo) Esa
otra, mañana la cambiás por el colchón...
CHICHÍ – Pero era pa´
usté... La compré pa´ usté... y además no me lo van a dar por una botella...
GARDEL – “Conformate con
creer / sin entrar a discutir.”
CHICHÍ– Si usté lo dice...
ta bién, Mago... ta bien...
GARDEL - (Le llena el vaso)
Yo... si usté me deja... voy a brindar por usté, Mago. Porque así se pasen los
miles de año... ¡usté siga cantando como siempre!
GARDEL – “Criollita de mi
pueblo / pebeta de mi barrio / la golondrina un día su vuelo detendrá.”
CHICHÍ – ¿Ta llorando? No me
diga que venir lo puso triste... mire... yo... mire que si usté llora yo
también lloro...
GARDEL – “Bajo el ala del
sombrero / cuantas veces embozada/ una lágrima asomada/ ya no pude contener.”
CHICHÍ – ¿Pero es por mi
culpa?
GARDEL – (Sonríe triste) No,
Chichí… “Yo siento que el recuerdo me clava su puñal.”
CHICHI – Por eso tiene que
hacer como yo... maginesé... todo esto así como está... yo no lo veo... Yo lo
sigo viendo como cuando ésta era su pieza. Recuerdesé: acá ta el florero...
aquí la cama y todo así...
GARDEL – “Quién pudiera
esquivar / el tiempo cruel / y volver a vivir aquella edad.”
CHICHI – ¡Haga un
esfuercito, Mago! Haga, ¡se lo pido!
GARDEL – “No es de hombres
lamentarse / pero al ver como me alejo / sin poderlo remediar / lloro sin
querer llorar.”
CHICHI – Por favor Mago,
ríase, ¡usté tiene que reírse! Si usté llora... nosotro... ¡nosotro nos morimo!
GARDEL – (Sonríe) Tenés
razón, Chichí... “Un tropezón / cualquiera da en la vida / y el corazón /
aprende así a vivir.”
CHICHI – Así me gusta, Mago,
que se vuelva a reír... Pero sientesé... póngase cómodo... Mire... yo via hacer
que usté se ponga más contento... Yo lo hice venir, porque tengo una cosa
suya... que sólo a usté que es el dueño se la puedo dar... (Va sacando,
mientras habla, una bolsa que lleva atada al cuerpo) ¿Vé? Primero mi madre y
después yo... todos estos años... lo llevamo atado al cuerpo... Un smoking
suyo, Mago, verdadero, verdadero,
como que se lo afanamo a
usté. ¡Ay! ¡qué brutalidá! Perdóneme... Mi madre decía que usté no se enojó,
orque era un santo, porque otro que no fuera Gardel, la había denunciado y la
echaban del empleo y hasta presa iba... Aunque a ella no le importaba igual...
Ta igualito, ¿vió? Si lo habré cuidado… Hasta el día de hoy, mire, me lo
quieren afanar. También quisieron comprarmeló. ¡Como tres dólar, vale! Pero
yo... ni esto. ¡De acá les voy a aflojar!
GARDEL - (Toma el smoking y
se lo lleva al rostro)
CHICHI – (Se levanta de un
salto, espantada) ¡No! No lo ola, que debe jeder a culo... a vieja...
GARDEL – (Coloca con
elegancia el smoking sobre los trapos. Chasquea los dedos mirando hacia arriba,
como a unos guitarristas en el aire y al instante sonríe, escuchando la música
de “Viejo smoking”. Canta.
CHICHI- (Lo escucha
extasiada. Por la mitad del tango se escuchan golpes y voces que gritan en lo
que se supone la puerta. El bebé se despierta llorando; Gardel sigue cantando
como si nada. Ella levanta al niño, y tratando de calmarlo, busca la cuchilla;
va hasta la puerta y grita: ¡No soy una vieja sola, soy una madre con un
niño!... y al que entre lo acuchillo, le saco las tripa pa´ fuera. (El bebé
llora más fuerte).
VOZ hombre – Vos sos sola con
un niño, pero acá tenemo cinco botijas cagados de frío. ¡Abrí que vos tenés
lugar!
VOZ mujer: Doña... mañana
nos vamo... se lo juro... ¡el más chico está con fiebre!
CHICHI – (Gritando, nerviosa
) Siempre dicen lo mismo y después me quieren sacar a mí. Andate hasta el
Maciel que al enfermo te lo internan.
VOCES – ¡Vieja puta! ¡Te
rompemo la puerta si no abrís! La única con sitio sos vos, ¡vieja de mierda!
Golpes más fuertes.
CHICHÍ - (Se para firme
frente a la puerta apuntando con la cuchilla; el bebé llora; afuera entre las
voces y gritos, llora otro niño)
GARDEL – (Sin dejar de
cantar le hace seña a Chichí de que él se encarga. CHICHÍ se aleja de la
puerta. GARDEL la abre y sigue cantando para los que se supone quieren entrar.
De inmediato se acallan las voces y los golpes. Termina el tango VIEJO SMOKING
y queda un instante mirando hacia fuera.
CHICHI – (Se acerca
despacio, aún apuntando con la cuchilla. El bebé se calma) Parece que se
fueron... Vamo a cerrar Mago, porque yo no me confío.
GARDEL - (No se mueve, queda
mirando hacia afuera)
CHICHÍ - ¿Se me puso mal
otra vez? Casi todos los días viene alguno a golpear. El día que caiga muerta,
me encuentran al ratito, ¿vió? Ríase, Mago... usté tiene que reírse y seguir
cantando... Por lo meno dígame en qué piensa. ¿En qué está pensando, eh?
GARDEL – “Y pienso en la
vida / las madres que sufren / los hijos que vagan / sin techo y sin pan /
vendiendo “La Prensa” / ganando dos guitas / que triste es todo esto / quisiera
llorar”.
CHICHI – (Dejando al bebé
dormido, sobre los trapos) Usté perdone, pero yo via cerrar la puerta...
GARDEL - (Descubre al bebé,
se acerca hasta inclinarse junto al niño, mientras CHICHÍ se ocupa de la
puerta).
GARDEL – “Pajarito… pajarito
arrabalero…”
CHICHI – Sólo que ahora, Mago,
pa´ ganar un mango vendiendo diario... tá difícil la cosa... no es como antes
que la gente compraba diario todos los días. Tiene más futuro pal´lado de los
caramelos. (Quedan ambos contemplando al bebé)
GARDEL – (Al niño) “Dime
estrellita mía / que no son vanas / mis esperanzas.”
CHICHÍ – (Se hace un
silencio que ella interpreta como que Gardel espera una respuesta del niño)
Mire que éste, de aquí pa´que hable, todavía falta un rato... Mire, se ríe dormido...
como si supiera... ¿Vio?
GARDEL – “Y si es mío el
amparo / de tu risa leve / que es como un cantar / ella aquieta mi herida /
todo, todo, se olvida.”
CHICHÍ – Eso, eso mismo...
no hay nada mejor pa´ olvidar que mandarse unos vinos. (Lo
lleva hasta la mesa y sirve)
Acomódese nomás. Haga como yo, mire. Yo estoy olvidada
de todo. De lo único que no
me olvido es de usté, de Peñarol y de Batlle. Pero del viejo le
digo, del Pepe… ¿Usté se
recuerda? Porque después, mire, mejor echarles bosta. ¡Ay!
que se me escapó otra
brutéz! Usté perdone... pero dígame ¿no es la pura verdá? El viejo
tenía los... los que le
dije... bien puesto, ¿no? Pero los que vinieron atrás, mire... (Saca la
lengua en señal de asco)
GARDEL – “De entrada son muy
mansitos / la cara ponen de mosca muerta”.
CHICHÍ – (Sirviendo más
vino) Eso, eso, así mismito...
GARDEL “También viví con
iguales ilusiones / también creí porque llevaban pantalones / fueran enteros y
más de ley.”
CHICHÍ – Eso, eso digo yo...
ahí tiene a la Zully, que es una puta, pobre, pero buena y de ley, como no hay
dos... Ahí tiene al gurí. (Señala al bebé) Ella apechuga como puede, pero no lo
regaló, ni lo tiró por áhi. Y eso que del padre no tiene ni idea de quién es.
Ahí ve usté la diferiencia. Cuando se quiere hacer las cosa bien, se puede. Por
más torcidas que estéan. Yo las ayudo a las que tienen hijo, a mí me sirve
también pa´que no me saquen la pieza, pero más lo hago por corazón, la verdá.
¿Qué sería del pobre, si entre nosotro no nos ayudamo? Porque usté vió, que no
falla el año, que alguna se le quema el rancho con el hijo adentro ¿vió? (Se
pone grave, se mira las manos como ensimismada)Pareciera mugre, ¿ve? Pero es
quemado. Mire que le dije a la Gloria: dejá sin tranca. No atranqués, si total
estamo todo en la misma... Yo al fuego le tengo una cosa... Me da como un
calofrío... ¿Qué tenés vos de valor, pa´ dejar trancado? Los botija, decía, y
se iba pal trabajo. Y al invierno... el brasero... ¡Yo traté! ... traté...
¿vió? Hizo así... como un ¡bluf!.. Y se ardió todo y los pobrecitos gritaban:
¡Mamá vení! Y yo... yo (Se mira las manos) Quemaditos quedaron... Y digo yo...
¿Qué se están rascando los políticos, digo yo?
GARDEL – “Hijos del diablo y
mala grey” “Hoy un juramento / mañana una traición.”
CHICHÍ – Acá mismo vino uno,
que le dijeron del smoking suyo... ¿Y sabe con la que me salió? Conque me lo
cambiaba, por un lugar sin tener que esperar nada, en el asilo.
GARDEL – “Con sus promesas
se hacen humo.”
CHICHÍ – El humo s´hizo él,
cuando le saqué la cuchilla. Le dije: El asilo te lo metés en el... (Hace la
seña) Usté no sabe lo que´s eso, Mago. Pa´ morir piojosa, me muero acá, no
prieciso acompañantes.
GARDEL – “Doliente y abatido
/ mi vieja herida sangra. / Bebamos otro trago / que yo quiero olvidar.”
CHICHI – ¡Bien dicho! ¡Pero
no se me batate, ¿eh? Mire que pa´mi, hoy es un día grande. No me va a creer
nadies, pero igual. Usté vino a visitarme a mí. A la Chichí... y se lleva su
smokin, que a la verdá ya estoy podrida de cuidarlo. ¡Ay, no, disculpe! Qué
bruta… es el vino. Faltaba más, con mucho gusto lo he tenido... (Golpes en la
puerta, CHICHÍ se pone en guardia)
VANESSA – ¡Abrí, Chichí!
CHICHI – (Toma de nuevo la
cuchilla) ¿Quién es?
VANESSA –¿Pero quién voy a
ser? La Vanessa soy, abrime querés.
CHICHI – No puedo. Toy
ocupada. Tengo visita.
VANESSA – ¡Abrime carajo! No
me digás que te levantaste alguno… Dale che que a mi no me importa. No te viá
criticar. Abrime, Chicha, dale.
CHICHI – (A Gardel) No vaya
a crer lo que ésta anda diciendo. Mire que yo limpio los kilombos nomás, y de
día… Yo siempre fui… ¿cómo es que le dicen? Una domesticada… pero de las que
limpian, nomás…
(Más golpes en la puerta)
GRADEL – (Le sonríe y
continúa bebiendo)
CHICHÍ – Soltera, señorita,
sola..y bien ausente…
VANESSA - ¡!Abrí Chichí,
dale!
CHICHÍ – Solterona no, ¿eh?
Pero bien ausente…o decente…
VANESSA - ¡Dale Chicha!
CHICHÍ - ¡Bien gente soy!
¡Bien gente!
VANESSA – Sé buena que el
Cacho me quiere matar. ¡Abrime, dale!
CHICHÍ – Ahí tiene… tanto
hace que al final me da lástima. (Dirigiéndose a abrir la puerta, grita) ¡Ta
bien, te abro! Mirá que apareció ÉL…no te vayas a sustar…
VANESSA- (Entra de lentes
negros, debajo de los cuales se ve un gran moretón) Pero... ¿vino a estas
horas?
CHICHÍ – Un aparecido cae en
cualquier momento.
VANESSA - ¡Ah… claro, claro!
(Mirando sobradora y provocativa a GARDEL, le dice a CHICHÍ) La Zully quiere
que le llevés al chiquilín.
CHICHI – Si ella sabe que yo
la pieza de noche... no la dejo... no la dejo.
VANESSA – Dice que es de
vida o muerte. Le cayó un cliente que es igualito al nene y se lo quiere
enchufar.
CHICHI – Yo no puedo. Toy
con visita. Mirá, ta´dormido. Te lo envuelvo y se lo alcanzás vos… (Alza al
niño, lo envuelve)
VANESSA – ¡Ni loca! Si me
agarra el Cacho, me mata.
CHICHI – Parece que ya te
agarró...
VANESSA – ¿A quién? ¿A mí?
(Mirando a GARDEL) ¡Todavía no nació el macho que me va a pegar! Dice la Zully
que si el bacán le larga unos pesos, te tira con algo…
CHICHI – Ah… tonce… (Duda,
pero esto la decide a salir) ¡Ojalá , nena, ojalá! Atendeme la visita... Mire
Gardel: voy hasta aquí a la vuelta y vengo enseguidita... (Saliendo)
GARDEL – Andá, nomás,
Chichí... Andá, nomás...
VANESSA – (Arma una pose
provocativa, mientras que espera que salga Chichí) Así que vo, sos el amigo del
Cacho que se parece a Gardel. ¡Mirá que bién! Y te viniste antes, pa´levantarte
el smokin y dejarnos pagariola. Pero decime una cosa... ¿Vo lo conocés al
Cacho, o no lo conocés? ¿Vo sabés lo cara que te va a salir esta? Anotá: con la
patada de empezar, nomás, ya te deja brisco. Y pa´ seguir...
GARDEL – “Flor marchita,
flor enferma / flor del lujo y el placer.”
VANESSA – ¡Pero andá a
cantarle a... a...! (se detiene sorprendida)
GARDEL – “Sos la linda
vampiresa / y la pálida princesa / sos la diosa, sos la reina / del lujoso
cabaret.”
VANESSA – Bueno, por lo
menos ahora lo arreglaste con lo de diosa y princesa, pero eso de marchita y
enferma, andá a decírselo a tu abuela.
GARDEL – “¿Quién te quiere,
quién te ama/ flor caída del rosal?”.
VANESSA - ¡Ah! Pero vo tas
de vivo sin vuelta! ¡La flor caída vas a ser vo, cuando el Cacho te baje de una
patada!
GARDEL – “Alma triste, alma
errante / quien te empuja a lo fatal.”
VANESSA – Vamo a cortarla,
vamo a cortarla, porque aquí mismo va a pasar lo fatal. ¿Me entendiste?
GARDEL – “Hoy tu madre te
reclama / y con lagrimas te llama / ¿Cuándo, cuándo volverás?”.
VANESSA – (Furiosa) ¡No
metás a mi vieja en esto! ¿Y vo cómo supiste? No me digás que el Cacho... te
bocinó hasta de mi familia… ¡Pero si será hijo de puta! (Se saca los lentes y
muestra el ojo negro) Mirá como me dejó... (Dulcifica el tono y arma pose
insinuante) Aunque… si vo me quisieras ayudar negrito... podríamos ir a media
con el smokin, y después inventarle alguna cosa al Cacho... Yo qué sé.. que la
vieja lo perdió...
algo así… (Acariciándose una
pierna desde el tobillo a la ingle) ¿Qué te parece?
GARDEL – “Hoy tenés el mate
lleno / de infelices ilusiones / te engrupieron los otarios / las amigas, el
gavión.”
VANESSA – Cortala y
escuchame: Podemo arreglarla entre nosotro. Hacemo el negocio... (Se le acerca
sensual) Y ponemo cara de giles...
GARDEL – “La milonga entre
magnates / con sus locas tentaciones / donde triunfan y claudican/ milongueras
pretensiones / se te han entrado muy adentro / en el pobre corazón.”
VANESSA – (Grita) ¡Pero
parala querés! ¡Como pa´versítos estoy yo! ¿Hacemo negocio, bichito, o no
hacemo? ¿Cómo te llamás?
GARDEL – Carlos Gardel.
VANESSA – (Furiosa) ¡Cortá
con la gilada, querés! Dale que está por volver la vieja. ¿Dónde está el
smokin? ¿Ya te lo dio? (Lo ve sobre los trapos)
GARDEL – (Se levanta, tono
de amenaza) ¡No lo toques! “Te prevengo como amigo.”
VANESSA- (Se detiene
asustada, comienza a observarlo, lo mira fijo)
VANESSA – (Muy nerviosa, retrocede) La
verdá... que yo estoy pal rok y las cumbias... de tangos no se nada...
GARDEL – “Pero hoy no sos la
misma que eras antes / la luz que hubo en tus ojos se apagó / tenés una
amargura en tu semblante / que nadie ha de saberla como yo.”
VANESSA - ¡Sos igualito al
del almanaque! ¿Y por qué vas a saber de mi amargura
vos? ¡Si recién nos
conocimos hoy!
GARDEL – “Hoy que mi alma
con pavor vislumbra / la gran tragedia de tu final / en la misma llama que te
alumbra / tus pobres alas se han de quemar.”
VANESSA – (Con miedo)
Alumbrado estás vos... ahora que te miro bien... el Cacho me dijo que tenías un
lunar acá... con pelo... que no sabía, como lo ibas a tapar... Pero vo... no
tenés nada... ¡Cantá! ¿Quién sos?
GARDEL – Carlos Gardel.
VANESSA – ¡Ah, no! ¡Yo me
rajo a decirle al Cacho! ¡Y mejor que el smokin ni lo toqués! ¡Porque te
revienta, te revienta! ¡Como que hay Dios!
GARDEL – Cuidate, Vanessa...
“Mirá que mañana, cuando seas / descolado mueble viejo...”
VANESSA – ¡Vamo a ver quién
se descola, acá!
GARDEL – “Y no tengas
esperanzas en el pobre corazón...”
VANESSA – Ya vamo a ver...
ya vamo a ver (Retrocede, saliendo sin dejar de mirarlo)
GARDEL – “Si precisás una
ayuda / si te hace falta un consejo...”
VANESSA – ¡Chorro, hijo de
puta, bacán!
GARDEL – “Acordate de este
amigo / que ha de jugarse el pellejo...”
VANESSA – (Saliendo)¡Andá,
vo!
GARDEL – “Pa´ayudarte en lo
que pueda / cuando llegue la ocasión.”
VANESSA- (Desde afuera)
¡Fiolo de puta pobre!
GARDEL - (Entra hasta el
centro de la pieza, queda un instante pensativo) No hay caso... “La cabra al
monte tira.”
CHICHI – (Entra totalmente
alcoholizada)¿Quién dejó la puerta abierta? Hay que cerrarla... a la puerta...
(Se sienta a la mesa) Tómese otra, Mago... si total esto debe ser un sueño...
GARDEL – “Sueño... con el
pasado que añoro / el tiempo viejo que lloro / y que nunca volverá.”
CHICHI – Si no fuera que
está usté... yo me echaría un sueñito... Usté es algo grande, Mago... bien
grande. Les conté a los del keko, que usté taba aquí conmigo, y enseguida... se
armó un bridis, pa´ usté. ¡Cómo lo queremo, si lo podremo querer! (Se sienta y
apoya brazos y cabeza sobre la mesa)
GARDEL- (Sonríe con ternura. Se acerca a
acariciarle la cabeza. No llega a tocarla)
CHICHI – (Levanta la cabeza,
deteniéndolo) Si me llego a quedar dormida... no me apaga las vela... por
favor... No me gusta el fuego a mí... no me gusta. (Cae en la mesa)
GARDEL- (Le acaricia los
cabellos, ella se incorpora por última vez, diciendo:) ¡Cántese otra... Mago!
Se oyen los acordes de “Golondrinas” Gardel la acaricia con lentitud, canta.
Parado detrás de ella, la envuelve con sus brazos. Sopla suavemente las velas
que aún quedan. En la penumbra, con el fondo del tango, se oye lo siguiente:
VOZ 1 – ¿La mujer pa´ donde
va?
VOZ 2 – Depósito municipal.
No creo que alguien la reclame.
VOZ 1 – ¿Y con estos trapos,
qué hacemo? ¡Mirá... acá hay un smokin! Ché…¿ Podrá servir pa´ algo?
VOZ 2 – ¡Puras porquerías!
¡Prendeles fuego en la vereda!
La luz, al igual que el
tango, disminuye suavemente hasta la total oscuridad.